Beat era un modo de ser, dijo el profeta (Ginsberg); beatnik era ropa de moda.
Beat era identidad; beatnik era imagen
LA PÁGINA ES UN LABERINTO DESORDENADO, COMO ESA GENERACIÓN, PERO ESTÁ TODO, EN SUS COLUMNAS DISPERSAS, PERO FANTÁSTICAMENTE COMPLETA.
Jack Kerouac
Allen Ginsberg
William S. Burroughs
Neal Cassady
Gregory Corso
Michael McClure
Gary Snyder
Philip Whalen
Lew Welch
Joanne Kyger
John Clellon Holmes
Ted Joans
Diane di Prima
Amiri Baraka (né LeRoi Jones)
Peter Orlovsky
Carl Solomon
Bob Kaufman
Hettie Jones
Herbert Huncke
Ruth Weiss
Go de John Holmes Clellon
"Pisa con suavidad porque estás pisando mis sueños".
William Butler Yeats
Todos aquellos, que rodeados de insatisfacciones, fueron anotando, en la generación americana de los años 40 y 50 del siglo XX, las experiencias de un mundo de jóvenes, que ellos mismos bautizaron como "acabados" o "incompletos", siguen hoy creando escuela en una puntillosa generación, no muy lejos de esos derroteros, volviendo a preguntarse, si con la osadía de experimentarlo todo, llegarán a encontrar su lugar en la sociedad.
Pisaron fuerte, entre la tierra y el éxtasis, con una mano para el alcohol y la otra para las drogas, desnudaron su cuerpo para mezclar sus sexos, combinando sus posibilidades, y sin trayectorias definidas, postularon una doctrina de libertades, imprimiéndoles en la literatura, a la música, a la pintura y al cine, donde aún suena el eco de ese cataclismo, en las expresiones artísticas actuales.
Sin alterar los cánones literarios que estructuran la secuencia de una narración, introdujeron palabras y frases que bebían de la obscenidad, y desalojaron el enquistado palabrerío de una previa camada, asfixiada por psicoanálisis, hecatombes y posguerra. Los héroes ya habían tenido su minuto de gloría, y ellos, que en su álgida vitalidad, no encontraban rutas de fuga, habían conocido la filosofía oriental, quemaban hierbas, polvos, bebían te, y de aquellas combustiones, salió la literatura que apretaba y exigía un cambio, esnifando la libertad soñada.
Go es todo eso que de autobiografía refiere su autor John Holmes Clellon, al lado de Kerouac, Ginsberg, Cassidy.
Hobbes, habitante del Manhattan de Nueva York, se esfuerza por mantener su matrimonio con Katty, dentro de una definida y tranquila identidad, a pesar de que el grupo de amigos, exhiban ante su monotonía, pequeños experimentos al borde de la ley, y le tienten a participar en esa salvaje fascinación por la bohemia y las delirantes estrofas de Yeats.
Gene, Stoffisky, Bill o Hart como embrión de las vidas reales de la contracultura americana, vivos, muy coloridos, inestables y salvajes, documentan a Hobbes con sus postulados incómodos, desde las barras de bar a las fiestas, llenos de visiones místicas o amores oscilantes, de lo que luego serán el decálogo de la generación beat.
Admiro esta sinrazón de su verdad, que deja en sus páginas la sencilla novela, Go, añadiendo más mitificaciones a los fieles de esa generación, que sigue sin escuchar a los inciertos, diciéndose herederos de sus desencantos.
Kerouac
https://www.artlimited.net/agenda/allen-ginsberg-beat-generation-mixed-media-center-for-art-and-karlsruhe/en/7582176
The Urban Lens: de Bob Dylan a Jack Kerouac, ver fotos raras de la Generación Beat de la Villa
https://www.6sqft.com/the-urban-lens-from-bob-dylan-to-jack-kerouac-see-rare-photos-of-the-villages-beat-generation/?utm_source=6sqft+Daily+List&utm_campaign=12f64a664b-Daily_776&utm_medium=email&utm_term=0_ac79eda340-12f64a664b-246870473
La poesía os hará libres
La de Allen Ginsberg, uno de los miembros de la
generación «Beat», se convirtió en canalizadora del
creciente rechazo contra el capitalismo, personificado
en el movimiento «hippie»
Su poesía se convirtió en una lectura obligatoria para cualquier joven utópico que se preciara. En su inmortal poema «Aullidos» se hallan, en este sentido, cadenas de versos que describen lúcidamente el rechazo desesperado al capitalismo feroz que sirvió de argamasa a las diferentes comunas de San Francisco:
«¡Apartamentos/ robots! ¡Suburbios invisibles!/ ¡Tesoros esqueléticos! ¡Capitales/ ciegos! ¡Industrias demoníacas!/ ¡Naciones espectros! ¡Hospicios/ invisibles! ¡Fálicos granitos!/ ¡Bombas monstruosas!...».
En otro tono, en su poema «Canción», exalta el amor en idénticos términos e intensidad a como lo harían poco después los pobladores de Haight-Ashbury: «No hay sosiego/ sin amor,/ no se duerme/ sin sueños/ de amor/ sea frío o demencial/ obsesionado con ángeles/ o máquinas/ el deseo final/ es amor...».
«¡Apartamentos/ robots! ¡Suburbios invisibles!/ ¡Tesoros esqueléticos! ¡Capitales/ ciegos! ¡Industrias demoníacas!/ ¡Naciones espectros! ¡Hospicios/ invisibles! ¡Fálicos granitos!/ ¡Bombas monstruosas!...».
En otro tono, en su poema «Canción», exalta el amor en idénticos términos e intensidad a como lo harían poco después los pobladores de Haight-Ashbury: «No hay sosiego/ sin amor,/ no se duerme/ sin sueños/ de amor/ sea frío o demencial/ obsesionado con ángeles/ o máquinas/ el deseo final/ es amor...».
Pero sin duda alguna, la contribución de facto más importante que Ginsberg realizó al «Summer of Love» fue su privativo «grito de paz»«Flower Power».
En efecto, el 6 de octubre de 1965 una muchedumbre de 5.000 personas se manifestó desde Berkeley a Oackland en protesta por la intervención militar en Vietnam.
Allí estaba Ginsberg, quien, desolado por las continuas provocaciones violentas de los «Ángeles del Infierno», decidió, en primer lugar, pactar un acuerdo de no-agresión con ellos, y, unas semanas después, publicar en el Berkeley Barb su más célebre manifiesto:
«Demonstration or Spectacle as Example». Concebido como un manual para el logro de una manifestación pacífica y festiva, el texto está trufado de imágenes poéticas que inciden en cómo combatir cualquier conato de violencia: en él habla de portar «masses of flowers» (masas de flores), de esgrimir banderas, de tocar instrumentos musicales, de enseñar juguetes de niños, comer barras de caramelos...
Una celebración de la vida contra la represión policial y la amenaza de los grupúsculos más violentos.
En efecto, el 6 de octubre de 1965 una muchedumbre de 5.000 personas se manifestó desde Berkeley a Oackland en protesta por la intervención militar en Vietnam.
Allí estaba Ginsberg, quien, desolado por las continuas provocaciones violentas de los «Ángeles del Infierno», decidió, en primer lugar, pactar un acuerdo de no-agresión con ellos, y, unas semanas después, publicar en el Berkeley Barb su más célebre manifiesto:
«Demonstration or Spectacle as Example». Concebido como un manual para el logro de una manifestación pacífica y festiva, el texto está trufado de imágenes poéticas que inciden en cómo combatir cualquier conato de violencia: en él habla de portar «masses of flowers» (masas de flores), de esgrimir banderas, de tocar instrumentos musicales, de enseñar juguetes de niños, comer barras de caramelos...
Una celebración de la vida contra la represión policial y la amenaza de los grupúsculos más violentos.
Un grupo de escritores y poetas (Richard Brautighan, Michael McClure y Peter Berg, entre otros), bajo la rúbrica de la Communications Company, difundieron periódicamente octavillas mecanografiadas por sus calles, en las que se podían leer mensajes como: «Ha llegado el tiempo de ser libre. Se libre. Haz lo tuyo. Se lo que eres. Hazlo. Ahora. Esta es nuestra arma secreta».
Tan desmedida invitación a la libertad dio lugar a situaciones que desembocaron en el escándalo y los tribunales. Así sucedió cuando Lenore Kandal publicó su poemario de cinco páginas «The Love Book», el cual fue acusado de pornografía dura y de obsceno. La razón de tales calificaciones se encontraba tanto en su exterior como en su interior: en su portada, un Budha copulando con una doncella; y, entre sus versos, expresiones de éxtasis que no hacían diferencia entre el amor carnal y el amor religioso. La detención de un dependiente de la Psychedelic Shoppor suministrar un ejemplar a un inspector de policía convirtió, por una temporada, a la poesía en una de las principales noticias de la atribulada actualidad estadounidense.
Los dientes de Joe Gould
La historia largamente perdida del libro más largo jamás escrito.
Joseph Mitchell pensó que la Historia Oral de Gould no existía. Él estaba equivocado. Una mujer le envió a Mitchell un cuaderno de notas de Gould desde 1923.
"¡Tengo los baúles llenos!", Escribió.
Fotografía de William Mebane; De izquierda a derecha: Cortesía de Fales Library, NYU; Philippe Halsman / Magnum; Cortesía de Joseph Freeman Collection / Hoover Institution Archives
Drive, Él escribió
De qué trataban los Beats
http://links.newyorker.mkt4334.com/ctt?kn=18&ms=MTM2MjMyNzkS1&r=MTMzMTgzNzQxMDY3S0&b=0&j=MTQyMDA4NTI5OQS2&mt=1&rt=0
NYC BEATNIK 'DISTURBIOS': CÓMO EL CANTO 'THE STAR-SPANGLED BANNER' COMENZÓ LA REVOLUCIÓN DE LOS 60
Dan Draisin
3000 Beatniks y el derecho a la libertad de expresión
LANNYL
The Village a principios de los 60 todavía era un lugar para la comunidad artística. En 1961 los beatniks eran ascendentes; realizar y vivir en las aldeas. Ginsburg y Kerouac estaban en boca de todos. El barrio fue una vez más el epicentro de Bohemia estadounidense. La escena de la música folk estadounidense, que había disminuido desde principios de los años 50 cuando The Weavers y Pete Seeger habían sido colocados en una lista de "rojos" que incluía escritores, artistas, músicos y actores, estaba haciendo un gran regreso en los faldones de la latidos
Los músicos habían comenzado a congregarse en WSP para tocar música, principalmente los domingos, pero a lo largo de la semana también, desde después de la Segunda Guerra Mundial. Varias camarillas de músicos finalmente se formaron. Estaban los sionistas cantando y bailando "Hava Nagila", los estalinistas, los músicos de bluegrass, los poetas beat y los tradicionalistas populares. Todos los "trovadores", que eran en su mayoría universitarios, saldrían a cantar juntos en el parque pacíficamente.
Hipsters, beatniks y jipis
Parecen la misma cosa, pero el «Verano del Amor»
dio lugar a distintas actitudes y filosofías con
matices entre ellas
En los años 50, los escritores la «Beat Generation», Jack Kerouac, William S. Burroughs y Allen Ginsberg, con una verborragia imparable y su estilo alternativo de vida, cambiaron la concepción intelectual del mundo liberal e impusieron su mentalidad progre sobre la generación de James Dean y Marlon Brando.
Mientras los beatniks daban paso al fenómeno de masas jipi, los existencialistas de la «Rive gauche» de París se diluían en el «chic» de Saint Laurent, amenazados por los situacionistas del 68.
Pero, ¿de dónde procedían los jipis? A los «beat» se los definía por el rechazo a los valores estadounidenses convencionales, su enganche a las drogas duras, la libertad sexual, el free jazz, el pacifismo de boquilla y la moda de la mística oriental.
Cinco aspectos que adoptaron los jipis a ciegas, añadiéndoles las drogas que ensanchaban la mente, el posmarxismo para ingenuos de la escuela de salchichas de Frankfurt, la comuna agrícola y la fe en los fenómenos paranormales.
En la jerga «spade» (negra), el hipster era un blanco seguidor del bebop, un nihilista adicto a las drogas duras y víctima de la moda de estar en el rollo negro. Los beatniks adoptaron la ideología «hip», imitados por unos seguidores a quienes comenzaron a motejar despectivamente de «hippies», un término que acabaron adoptando como denominación generacional.
Si la ideología beat era de segunda mano, la jipi no pasaba de remedo «hipster». La mística oriental procedía de Hermann Hesse y el viaje iniciativo de W. Somerset Maugham. El pacifismo de Bertrand Russell.
La liberalidad sexual de los delirios promiscuos de la politización de la libido (sexpol) de Wilhelm Reich.
El LSD lo sintetizó un suizo, Albert Hofmann, quien descubrió por casualidad el LSD-25 investigando el cornezuelo del centeno, dando lugar al delirio del Yo y el «despertar» de una nueva religiosidad mediante los «viajes lisérgicos», los «acid test» que promocionaba Ken Kesey y la Liga para el Descubrimiento Espiritual, el rollo místico oriental de Timothy Leary en su comuna jipi en la súper mansión de Millbrook.
Cuatro principios :
La oposición a la tradición y los valores civilizatorios en nombre de la conciencia individual ya lo anunció Roger Shattuck en «La época de los banquetes», con cuatro rasgos dominantes: el culto de la infancia; el deleite por lo absurdo; la inversión de los valores, que celebra los impulsos más bajos, en lugar de los más elevados; y el interés por la alucinación.
Cuatro puntos nodales que aparecen a comienzos del siglo XX, que fundamentan y dan sentido al movimiento contracultural, justo cuando las vanguardias se democratizaban y sus elitistas postulados, teorías y consignas se convirtieron en lugares comunes.
Todo ello enlaza con el friquismo actual, que ha ido transformándose hasta configurar el nuevo imaginario posmoderno.
Lo curioso es constatar que ese imaginario procede de la Europa de finales del XIX y fue llevado a EEUU tras el triunfo nazi en 1933 por Karl Otto Paetel, uno de los ideólogos tardíos del movimiento juvenil contracultural alemán Wandervögel, que floreció entre 1896 y los años 30 del siglo XX.
Estos precursores de los Boys Scouts pregonaban el rechazo a la sociedad mercantilizada burguesa, una vuelta a la naturaleza, en plan el buen salvaje de Rousseau, y gran desprecio por el turismo sin aventura.
El nacional bolchevique Karl Otto Paetel se exilió en Nueva York donde contribuyó al lanzamiento del movimiento de la «beat generation» en los años 50, mientras Marcuse lo hacía en la Universidad de Berkeley y predicaba la sandez de la «tolerancia represiva».
Ciertamente, este movimiento revivalista, que se movía entre el nacionalismo y el comunismo, aportó a los movimientos juveniles beat y jipi referentes ecologistas y neopaganos de tinte naturista.
La primera tienda naturista la montó en Los Ángeles un miembro de los «nature boys», Gypsy Boots, en 1967, coincidiendo con el «Verano del Amor».
La utopía libertaria, de corte anarcoide, que floreció en Alemania durante la «Belle Époque», prendió primero a Nueva York en los 50 con Paetel y en los años 60 en California, donde se instalaron las primeras comunas. Robert Bootzin «Gypsy Boots» se retiró con una quincena de «tribesmen» cerca de Palm Spring, en plena naturaleza. Vivían en cuevas y cultivaban su propias verduras orgánicas. Él fue la avanzadilla de los jipis, de las tiendas de productos «orgánicos» y de la espiritualidad californiana de los años 60.
Según Timothy Miller, las comunas jipis se organizaron según afinidades políticas, religiosas o de orientación sexual. En 1970 se cifraban en 750.000 personas las que vivían en un millar de comunas en EEUU. Todas ellas fruto del aquel intenso «Verano del Amor».
LOS POEMAS DE JACK KEROUAC, EL MENOS BEAT DE LOS BEAT
https://www.ocultalit.com/poesia/poemas-jack-kerouac/
Reconócelo los polvosmás cojonudos en lavida de un joven eran. cuando no había. tiempo para quitarte. la ropa, ibas. demasiado caliente & ella. iba demasiado caliente; ni rastro. de ese ocio bohemio tuyo,. aquello eran explosiones. de clase media contra. montículos de nieve, contra. paredes de cagaderos. en áticos, en súbitos. sofás en el vestíbulo.. Vaya con tu paz caliente…
¿Quién quiere a un hippie?
Si muchos de los valores de la socialdemocracia y del actual estado del bienestar están como germen en las propuestas del verano del amor, ¿por qué tienen entonces los hippies tan mala prensa? En lugar de ser aclamados como pioneros, para la calle los hippies son sinónimo de apáticos emporrados que no se duchan, pringadillos de escasa afición al trabajo, cursis en su concepción de la naturaleza humana, etcétera. Se les tolera con displicencia, aceptando que puedan ser buenos tipos, pero pensando que de todo ha de haber en este mundo democrático.La única explicación que veo es que los hippies, tan dados a abominar del consumo, cayeron ingenuamente en la trampa de permitir que sus valores se convirtieran en ideales para consumir. Así, te vendían ya empaquetados para su compra una astronomía metafísica en un póster, los pantalones de campana, el taoísmo, la música rock y las sustancias estupefacientes. Tal banalización de cosas muy complicadas provocó enseguida cuatro hippies serios y un montón de pacotilla; una ilusión de autenticidad. La contracultura, bien mirado, era solo un crítica PARCIAL a los viejos valores (porque algunos de ellos no estaban nada mal) y muchos, ingenuamente, la creyeron total. Solo cambiaban las cosas y los tiempos (que, por su propia naturaleza caduca, siempre lo hacen) pero no cambiaban tanto las formas de pensar ni de relacionarse entre humanos.
el poro y el dragón
Un buen ejemplo de todo esto es la figura del cantautor escocés Donovan. Debutó en 1965, dos años antes del verano del amor, y enseguida sus canciones fueron muy conocidas en el ambiente folk y de la contracultura. Fue la primera estrella popular detenida por consumo de marihuana y eso aumentó su leyenda de cara al verano de 1967. Acompañó a The Beatles en su viaje a la India y estaba en todas las salsas. Pero, rápidamente, en menos de cuatro temporadas, su figura decayó como epítome de lo cursi y empalagoso. Fue probablemente porque, tras haber compuesto famosas canciones simpáticas e inocentes como «Colours», se le ocurrió interpretar una que ni siquiera era suya (sino del grupo folk Peter, Paul and Mary) titulada «Puff, el dragón mágico». Originalmente era una canción para niños y a Donovan, como artista, le interesaba ese género. Pero resultó que el nombre del dragón sonaba fonéticamente como la palabra que se usaba en argot para designar una calada de porro. El público sumó la detención del artista al título de la canción y de dos más dos le salieron veintidós como contraseña del cannabis. La canción se hizo popularísima entre fumadores. Pero como, al fin y al cabo, era una canción para niños (con la primaria armonía y el ritmo saltarín de estos casos) a los dos años todo el mundo estaba harto de oír su sonsonete. El aborrecimiento se trasladó al artista que la llevaba pegada a su trasero y, aunque no la hubiera escrito él, Donovan no levantó cabeza hasta 1996, cuando vino el productor Rick Rubin a rescatarlo.
Las protestas del Verano del amor se transformaron en
avances sociales y, sin embargo, el arquetipo del
melenudo se nos ha vuelto algo indigerible en cuanto se
convirtió objeto de consumo.
Queda claro que ningún sueño puede realizarse
suprimiendo la realidad que lo contiene. Porque si
dinamitamos la realidad, pulverizamos el sueño que va
dentro. Solo transformando esa realidad podemos
acercarnos a cumplir parte de nuestros sueños. La
artesanía, por ejemplo, tenía base factual cuando la
tecnología no existía, pero ahora ya solo posee un sentido
accesorio. ¿Nunca se han preguntado porque hay tanta
ferias medievales en nuestros pueblos (con halcones,
artesanía, viandas) y ninguna feria local de la Ilustración
(con pelucas, ciencia, jardinería versallesca, etc.)? Yo, que
soy algo raro, sí que me he hecho la pregunta. Y quizá la
respuesta esté en que se creyó que Donovan y 1967 eran el
triunfo de una revuelta juvenil cuando en realidad era el
asalto triunfador de la industria al nuevo consumo cultural
de la juventud.
suprimiendo la realidad que lo contiene. Porque si
dinamitamos la realidad, pulverizamos el sueño que va
dentro. Solo transformando esa realidad podemos
acercarnos a cumplir parte de nuestros sueños. La
artesanía, por ejemplo, tenía base factual cuando la
tecnología no existía, pero ahora ya solo posee un sentido
accesorio. ¿Nunca se han preguntado porque hay tanta
ferias medievales en nuestros pueblos (con halcones,
artesanía, viandas) y ninguna feria local de la Ilustración
(con pelucas, ciencia, jardinería versallesca, etc.)? Yo, que
soy algo raro, sí que me he hecho la pregunta. Y quizá la
respuesta esté en que se creyó que Donovan y 1967 eran el
triunfo de una revuelta juvenil cuando en realidad era el
asalto triunfador de la industria al nuevo consumo cultural
de la juventud.
Jack Kerouac sobre la bondad, la ilusión del yo y la "eternidad dorada"
"Practica amabilidad todo el día para todos y te darás cuenta de que ya estás en el cielo ahora".
POR MARÍA POPOVA
A mediados de la década de 1950, el ícono literario e ícono literario Jack Kerouac (12 de marzo de 1922 - 21 de octubre de 1969) se interesó intensamente en el budismo, que comenzó a impregnar su escritura. Era la edad de oro de las ideas orientales que atraían las mentes occidentales, desde el legendario compositor John Cage hasta el filósofo pionero Alan Watts., acreditado con popularizar el pensamiento Zen en la sociedad occidental dominante. Watts, de hecho, en un momento criticó los escritos de Kerouac como "siempre un poco demasiado cohibido, demasiado subjetivo y demasiado estridente para tener el sabor del Zen". Pero cuando se le quitó su autoconciencia literaria, como estaba en En sus cartas privadas, Kerouac tenía una forma especial de articular los conceptos más bellos y eternos del budismo zen con partes iguales de conciencia expansiva y precisión cristalina.
Kerouac envió una de esas cartas a su primera esposa, Edie Kerouac Parker, a fines de enero de 1957, una década después de que su matrimonio había sido anulado. Se encuentra en The Portable Jack Kerouac ( biblioteca pública ), un gran tesoro escondido de sus historias, poemas, cartas y ensayos sobre el budismo. La misiva es nada menos que exquisita.
Kerouac escribe:
Tengo muchas cosas que enseñarle ahora, en caso de que alguna vez nos encontremos, sobre el mensaje que me fue transmitido debajo de un pino en Carolina del Norte en una fría noche de luna de invierno. Decía que Nothing Ever Happened, así que no te preocupes. Es todo como un sueño. Todo es éxtasis, adentro. Simplemente no lo sabemos debido a nuestras mentes pensantes. Pero en nuestra verdadera esencia dichosa de la mente se sabe que todo está bien por siempre, para siempre y para siempre. Cierra los ojos, deja caer las manos y los nervios, deja de respirar durante 3 segundos, escucha el silencio dentro de la ilusión del mundo, y recordarás la lección que olvidaste, que se enseñó en una inmensa vía láctea nube blanda innumerables mundos hace mucho tiempo y ni siquiera en absoluto. Es todo una gran cosa despierta. Yo lo llamo la eternidad dorada. Es perfecto.
Haciéndose eco de la filosofía de Watts sobre la muerte , Kerouac considera la ilusión del "yo" sólido al contemplar la vida y la muerte de las montañas :
Nunca nacimos realmente, nunca moriremos realmente. No tiene nada que ver con la idea imaginaria de un yo personal, otros yos, muchos yos en todas partes: el yo es solo una idea, una idea mortal. Eso que pasa a todo es una cosa. Es un sueño ya terminado. No hay nada de qué temer y nada de qué contentarse. Lo sé mirando las montañas meses y meses. Nunca muestran ninguna expresión, son como espacio vacío. ¿Crees que el vacío del espacio se derrumbará alguna vez? Las montañas se desmoronarán, pero el vacío del espacio, que es la única esencia universal de la mente, el vasto despertar, vacío y despierto, nunca se derrumbará porque nunca nació.
Termina la carta con uno de sus poemas libres y desinhibidos:
El mundo que ves es solo una película en tu mente.
Las rocas no lo ven.
Bendice y siéntate.
Perdona y olvida.
Practica amabilidad todo el día para todos
y te darás cuenta de que ya estás
en el cielo ahora.
Esa es la historia.
Ese es el mensaje.
Nadie lo entiende,
nadie escucha,
corren como gallinas con la cabeza cortada
. Trataré de enseñarlo, pero será
en vano, porque
terminaré en una choza
rezando y siendo
fresco y cantando
junto a mi horno de leña
haciendo panqueques.
Más de medio siglo después de que Kerouac escribiera esa bella carta, el director Sergi Castella y el cineasta Héctor Ferreño transformaron las palabras del escritor en una magnífica adaptación cinematográfica para Dosnoventa Bikes , con una inquietante voz en off de Johnny-Cashlike de James Phillips y música bellamente curada de Pink Floyd y el propio Cash. Como un amante intenso de las bicicletas y la literatura, hace que mi corazón cante en múltiples octavas.
The Lonesome Traveler: El recorrido de Kerouac por lo que no se ve en Nueva York
"También podría disfrutarlo ... La ciudad más grande que el mundo haya visto jamás".
POR MARIA POPOVA
La ciudad de Nueva York es posiblemente una de las mejores musas literarias de la historia moderna: Frank O'Hara ensalzó sus calles sucias , Gay Talese se maravilló del orden social de sus gatos y un sinnúmero de ensayistas canalizaron la gloria de Central Park . Entre los muchos admiradores de Gotham estaba Jack Kerouac (12 de marzo de 1922 - 21 de octubre de 1969) - apasionado diarista adolescente , advertidor contra la opinión popular , sabio de la literatura y la vida .
En algún lugar entre el joven Gay Talese New York: A Serendipiter's Journey y el clásico de EB White Here Is New York aparece un capítulo titulado "Escenas de Nueva York" de la joya de Kerouac 1960 Lonesome Traveler ( biblioteca pública ) - una especie de cartografía emotiva narrativa de Manhattan , tejida de fascinantes bocetos de la vibrante vida de Gotham y el elenco de personajes grabados en los diarios de viaje de Kerouac, escritos en su estilo característico de prosa espontánea, completo con su famoso desdén por los apóstrofes.
Abre el capítulo con una apreciación amorosa de su madre, un testimonio del poder de los padres de cultivar el genio y fomentar la "identidad horizontal" :
[M] y madre estaba viviendo sola en un pequeño apartamento en Jamaica Long Island, trabajando en la fábrica de zapatos, esperándome para volver a casa y poder acompañarla a Radio City una vez al mes. Ella tenía una pequeña habitación esperándome, ropa de cama limpia en la cómoda, sábanas limpias en la cama. Fue un alivio después de todas las bolsas de dormir y las literas y la tierra del ferrocarril. Era otra de las muchas oportunidades que me había dado toda su vida para quedarme en casa y escribir.Siempre le doy toda mi paga sobrante. Me dediqué a largos y dulces sueños, meditaciones de un día en la casa, redacción y largas caminatas por el viejo y querido Manhattan, a media hora en metro. Paseé por las calles, los puentes, Times Square, las cafeterías, el paseo marítimo, busqué a todos mis amigos poeta beatnik y vagué con ellos, tuve aventuras amorosas con chicas en el Village, hice todo con esa gran alegría loca que obtienes cuando regresas a Nueva York.
Kerouac procede a invitarnos al círculo interno de los beatniks y su experiencia de la ciudad:
Mis amigos y yo en la ciudad de Nueva York tenemos nuestra propia manera especial de divertirnos sin tener que gastar mucho dinero y lo más importante de todo sin tener que ser importunados por aburgues formales, como, por ejemplo, una noche de oleaje en el baile del alcalde.
- No tenemos que darnos la mano y no tenemos que concertar citas y nos sentimos bien. - Nosotros deambulamos como niños.
- Entramos en fiestas y les decimos a todos lo que hemos estado haciendo y la gente cree que estamos presumiendo.
- Dicen: "¡Oh, mira a los beatniks!"
¿Qué está haciendo Times Square allí de todos modos? Bien podría disfrutarlo.
- La mejor ciudad que el mundo haya visto.
- ¿Han conseguido un Times Square en Marte? ¿Qué haría Blob en Times Square? ¿O San Francisco?
Luego, gira hacia la esquina de la calle 42 y la avenida 8, "cerca de la gran farmacia de Whelan", para hacer eco del lamento del eterno neoyorquino sobre el paisaje en constante cambio de la ciudad:
Al otro lado de la calle se pueden ver las ruinas de Nueva York ya iniciadas: el Hotel Globe derribado allí, un agujero vacío en la calle 44, y el edificio verde McGraw
-Hill que se alza en el cielo, más alto de lo que crees, solitario todo por sí solo hacia el río Hudson, donde los cargueros esperan bajo la lluvia para su piedra caliza de Montevideo
Deslizándose por el centro de la ciudad para pasar la noche, Kerouac nos lleva al East Village para visitar algunas leyendas del jazz y cuenta una anécdota encantadora sobre su hermano de armas beatnik, Allen Ginsberg, quien alguna vez confundió a Patti Smith con "un chico muy bonito". "
The Five Spot en 5th Street y Bowery a veces presentan a Thelonious Monk en el piano y tú sigues allí. Si conoces al propietario, siéntate en la mesa libre con cerveza, pero si no lo conoces, puedes colarse y esperar junto al ventilador y escuchar. Siempre lleno de gente los fines de semana.
Monk cogita con abstracción mortal, clonk, y hace una declaración, un enorme pie golpeando delicadamente el suelo, la cabeza vuelta hacia un lado, escuchando, entrando al piano.Lester Young jugó allí justo antes de morir y solía sentarse en la cocina trasera entre sets. Mi amigo poeta Allen Ginsberg regresó y se arrodilló y le preguntó qué haría si una bomba atómica cayera sobre Nueva York. Lester dijo que rompería la ventana en Tiffany's y conseguiría algunas joyas de todos modos.
También dijo: "¿Qué haces de rodillas?", Sin darse cuenta de que es un gran héroe de la generación beat y ahora está consagrado. The Five Spot está oscuro, tiene camareros extraños, buena música siempre, a veces John "Train" Coltrane ducha sus notas ásperas para su gran cuerno de tenor por todo el lugar.
Los fines de semana, las fiestas de los porteadores bien vestidos se amontonan en el lugar hablando continuamente: a nadie le importa.
Luego recurre a la escena de la fiesta de artistas underground, socialités y tipos literarios. Uno de ellos, Leroi Jones, quien autopublicó la Revista Yugen "en una pequeña máquina malhumorada y todos los poemas están en ella", Kerouac describe como un "editor histórico, hipster secreto del oficio"
- un uso temprano de "hipster" en el comienzo de su invención popular .
Pero luego, fiel al espíritu rebelde del latido, insta:
- un uso temprano de "hipster" en el comienzo de su invención popular .
Pero luego, fiel al espíritu rebelde del latido, insta:
Salgamos de aquí, es demasiado literario. - Vamos a emborracharnos en el Bowery o comer esos fideos largos y té en vasos en Hong Fat's en Chinatown.
- ¿Por qué siempre estamos comiendo? Caminemos sobre el puente de Brooklyn y desarrollemos otro apetito.
- ¿Qué tal un Okra en Sands Street?
¡Sombras de Hart Crane!
Ah, regresemos al Village y nos paremos en la esquina de Eighth Street y Sixth Avenue y observemos pasar a los intelectuales. - Periodistas de AP atraen a sus sótanos en Washington Square, editoriales de mujeres con enormes perros de la policía alemana rompiendo sus cadenas, diques solitarios derritiéndose, expertos desconocidos en Sherlock Holmes con uñas azules subiendo a sus habitaciones para tomar escopolamina, un músculo joven en un traje gris alemán que explica algo raro a su novia gorda, grandes editores que se inclinan cortésmente en el quiosco comprando la primera edición del Times, grandes muebles de muebles gordos de 1910. Películas de Charlie Chaplin vuelven a casa con grandes bolsas llenas de chop suey (alimentando a todos), el melancólico arlequín de Picasso ahora dueño de una tienda de estampados y marcos reflexionando sobre su esposa y su hijo recién nacido levantando un dedo para tomar un taxi , los ingenieros de grabación de rolypoly se apresuran en sombreros de piel, artistas de chicas de Columbia con problemas de DH Lawrence recogiendo a hombres de 50 años, viejos en el Kettle of Fish y el espectro melancólico de la prisión de mujeres de Nueva York que se cierne y se pliega en silencio como la noche misma
- al atardecer sus ventanas se ven como naranjas
- poe ee cummings comprando un paquete de pastillas para la tos a la sombra de esa monstruosidad.
- Si llueve, puede pararse bajo el toldo delante de Howard Johnson y mirar la calle desde el otro lado.Beatnik Angel Peter Orlovsky en el supermercado a cinco puertas de distancia comprando Uneeda Biscuits (tarde el viernes por la noche), helado, caviar, tocino, pretzels, sodapop, TV Guide , Vaseline, tres cepillos de dientes, chocolate con leche (soñando con lechón asado), comprando todo Patatas de Idaho, pan de pasas, repollo de lombriz por error, y tomates de fieltro fresco y colección de sellos morados.
- Luego se va a casa arruinado y lo tira todo sobre la mesa, saca un gran libro de poemas de Mayakovsky, enciende la televisión de 1949 y se va a dormir.Y esta es la vida nocturna de Nueva York.
Henri Michaux
El juicio de conspiración de Chicago: Allen Ginsberg en el estrado
Jinete fácil | |
---|---|
Poster original | |
Dirigido por | Dennis Hopper |
Producido por | Peter Fonda |
Escrito por | Peter Fonda Dennis Hopper Terry Southern |
Protagonista | Peter Fonda Dennis Hopper Jack Nicholson |
Musica por | The Band The Byrds The Jimi Hendrix Experience Roger McGuinn Steppenwolf |
Cinematografía | László Kovács |
Editado por | Donn Cambern |
producción
de empresa | |
DISTRIBUIDO por | Columbia Pictures |
Fecha de lanzamiento
|
|
Tiempo de ejecución
| 95 minutos |
País | Estados Unidos |
Idioma | Inglés |
Presupuesto | $ 360,000- $ 400,000 [1] |
Taquilla | $ 60 millones [2] |
Una película de contracultura emblemática y una "piedra de toque para una generación" que "capturó la imaginación nacional", Easy Rider explora el panorama social, los problemas y las tensiones en los Estados Unidos durante la década de 1960, como el aumento del movimiento hippie , la droga uso y estilo de vida comunal . [3] [4] Se usaron drogas reales en escenas que muestran el uso de marihuana y otras sustancias. [5]
No hay comentarios:
Publicar un comentario