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domingo, 31 de enero de 2021

El Existencialismo, un recurso profano
















Existencialismo

RAE
existencialismo

De existencial e -ismo.

1. m. Fil. Doctrina que trata de fundar el conocimiento de toda realidad sobre la experiencia inmediata de la existencia propia.


Es un movimiento o corriente filosófica que surge en la década de los años 30 y 40 del siglo XX en Alemania con la obra de Martin Heidegger ser y tiempo y que posteriormente se trasladara a Francia en donde Jeam Paul Sartre El ser y la nada será su máximo representante.


Iris Murdoch  - Descubrir El Existencialismo


«Pocas veces se habla de la responsabilidad que se vieron obligados a asumir muchos escritores después de 1945, cuando todos los caminos parecían ya trillados y agotados. Iris Murdoch fue una de las que más en serio se tomaron el trabajo de volver a pensar la tradición europea. Su contribución, a estas alturas del siglo XXI, merece ser reconsiderada a la luz de los peligros que ahora nos acechan». ANDREU JAUME, Letras Libres El auge del existencialismo en la cultura europea de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial puede explicarse, en gran medida, por las intuiciones que esta escuela de pensamiento ofrecía a la hora de enfrentar vitalmente las terribles consecuencias del auge de los fascismos y del conflicto armado más devastador conocido hasta la fecha. Derivado en gran medida del romanticismo ,al fin y al cabo, el empeño último de filósofos como Hegel o Schelling fue en realidad la búsqueda de la libertad del individuo,, el existencialismo tenía también un distintivo halo heroico, de ahí que los protagonistas de las novelas más representativas del movimiento fueran a menudo jóvenes en busca de sentido, asfixiados por una sociedad caótica, ajena y desorientada. Ese fulgor de juventud en las obras de Albert Camus, Simone de Beauvoir o Jean-Paul Sartre resultaba pues enormemente atractivo, brindando a las nuevas generaciones de intelectuales la posibilidad de soñar, a pesar de todo y de todos, con una cercana y prometedora reconstrucción de la esencia del ser humano.


El existencialismo defiende que la existencia es anterior a la esencia, es decir, que no existe una naturaleza humana duda  de antemano o fija, sino que cada individuo se va construyendo a si mismo a través de sus elecciones. Razón por la cual es responsable del proyecto de su vida ya que es lo que decide ser. En este sentido el ser humano es libertad porque tiene la posibilidad de elegir entre las distintas posibilidades que se le presentan.

En el existencialismo están presentes temas propios del ámbito religioso: la culpa, la libertad, la contingencia,… a los cuales pretenderá dar un tratamiento filosófico con el aparato conceptual de la fenomenología.       

Temas fundamentales del existencialismo

La existencia: Es el modo de ser propio del hombre que implica libertad y consciencia, por eso para ellos el ser humano es el único ser que propiamente existe.

La libertad: es el principio humano absoluto. En función del uso que el hombre haga de su libertad dará lugar a dos tipos de existencia.

·          La existencia inauténtica  que consiste en aquel tipo de vida humana en la que el hombre trata de renunciar a su propia libertad y deja que sean otros quien decidan por el. También podemos decir que sea un modo de vida acrítica, imitativa y que echa las culpas de la propia situación a factores externos.

·          La existencia autentica: tipo de existencia o de vida humana en la que el individuo cargo con el peso de su propia libertad, siendo el mismo el que establece los valores que guían sus acciones. Es también el individuo que asume la responsabilidad de ser quien es.

La angustia: es el estado de ánimo producido por la necesidad constante de elegir hacia dónde queremos conducir nuestra huida sin valores fijos o establecidos que la orienten desde fuera.


 

2 tipos de existencialismo:

·          Teísta: Gabriel Marcel, Karl Jarpers

·          Atea: Heidegger, Sartre

Influencia en la historia del pensamiento occidental

La obra de Heidegger influirá en la Hermenéutica (ciencia de la interpretación de textos)

El existencialismo como movimiento filosófico influirá también en otros cambios artísticos (literatura y el teatro).

El teatro del absurdo: Samuel Becket, Ionesco. En literatura Albert Campus, Sartre.



El libro ' Existencialismo ', escrito por el filósofo francés Paul Foulquié (1893-1983), ofrece una gran introducción a la filosofía del existencialismo, comentando la diferencia entre esencialismo y existencialismo, y las diferencias entre existencialismo ateo y cristiano. Además, también hace una breve presentación sobre las distintas corrientes de pensamiento de algunos de sus principales exponentes: Jean-Paul Sartre , Martin Heidegger , Gabriel Marcel y Sören Kierkegaard . Algunos fragmentos del libro: Para definir el existencialismo partiremos del propio término. Este neologismo proviene del sustantivo “existencia”, del cual se derivó recientemente el adjetivo “existencial”, agregando el sufijo ismo. El existencialismo aparece, por tanto, como una teoría que afirma la primacía o prioridad de la existencia. Pero, ¿qué afirma esta primacía o prioridad? Respecto a la esencia. Los existencialistas prefieren, a la exhibición de tesis organizadas en un sistema, una expresión indirecta del pensamiento: ficciones presentadas en forma de romance o drama; diarios íntimos y escritos similares que conservan un eco de la vida personal ... Como la propia palabra indica, el existencialismo se caracteriza principalmente por la tendencia a poner el acento en la existencia. Al existencialista no le interesan las esencias, lo posible, las nociones abstractas: se encuentra en las antípodas del espíritu matemático; su interés se dirige a lo que existe, o más bien, a la existencia de lo que existe. El existencialismo consiste, en primer lugar, en volver a lo real auténtico. Atribuimos existencia a las cosas, pero en realidad, sin nosotros, no existen. En el vocabulario existencialista, por el contrario, "existir" no es sinónimo de ser. Las piedras son, pero no existen fuera del acto mental, la única capaz de hacerlas existir. De hecho, la existencia no es un estado, sino un acto, la transición misma de la posibilidad a la realidad; como indica si es ( ex ) establecerse ( sistere ) al nivel de lo que antes solo era posible. El verdadero devenir y la verdadera existencia suponen libertad. Por tanto, la existencia es privilegio del hombre. Para JP Sartre, como para Jaspers y Heidegger, hay auténticamente sólo uno que "elige" libremente, que lo hace por sí mismo, que es su propio trabajo. Para existir, debemos - discerniendo en el nuevo ser, resultado de nuestras elecciones previas, las posibles que contiene - elegir sin cesar aquel al que queremos convertirnos. Sería imposible fijarse en la existencia como en una posición definitiva. La existencia es una trascendencia constante, es decir, la superación de lo que somos; existimos sólo a través de la libre realización de un ser más. Sólo en el hombre, ya lo hemos dicho, la existencia precede a la esencia. ¿Por qué? Porque solo él, en el mundo de nuestra experiencia, es libre. Todos los demás seres están predeterminados. La semilla preexiste todo lo que la convertirá, bajo ciertas condiciones de suelo y clima, en un árbol o planta de tal especie, de tal tamaño y forma; lo que va a ser el árbol, su esencia, precede al surgimiento del árbol a la existencia. Entonces, todos los cambios que sufrirás en el transcurso de tu vida bajo la influencia de las estaciones, desde el ascenso de la savia hasta la caída de las hojas, son predecibles, ya que todo se desarrolla según un mecanismo necesario. En una circunstancia dada, el hombre, por el contrario, puede elegir entre muchas hipótesis: y sólo después de su elección se sabe lo que realmente eligió, lo que esta elección lo ha transformado, cuál es su esencia. (...) Soy bello o feo, hijo de proletario o de ascendencia ilustre, llueve o hace calor ... ante estos hechos soy impotente. Pero soy dueño de mi actitud ante estas formas de ser, independiente de mí: puedo sentirme orgulloso o avergonzado de ellas, aceptarlas o rebelarme contra ellas. No los elijo, pero elijo cómo los considero o, en palabras de los existencialistas, los asumo. El existencialista (...) no admite ninguna norma: le toca a cada uno hacer sus reglas. En ninguna parte está escrito lo que debería ser: depende de ti inventarlo. Rechazando el mundo ideal como vanas construcciones del espíritu, los existencialistas llegan a esta dolorosa contradicción de tener que elegir sin ningún principio de elección, sin ningún estándar que les permita juzgar si eligieron el bien o el mal. Este es el fundamento de la angustia existencialista. No es tanto el miedo a un cierto peligro como el sentimiento vivo de alguien que se ha visto arrojado a esta situación sin quererlo, obligado a opciones cuyas consecuencias totales no comprenden y no serían capaces de justificar: es un sentimiento doloroso, pero noble, ya que nos lleva a la existencia. auténtico. (...) como dijo Husserl, la conciencia es la conciencia de algo; está condicionado por la apariencia de la cosa; tu ser no tiene más conciencia que la del fenómeno que te debe la existencia.


Fonte:

https://www.ex-isto.com/2020/01/o-existencialismo

-paul-foulquie.html 


Heidegger. Esencia y existencia

El punto de partida que propone Heidegger para responder a la pregunta ¿qué es el ser? es la existencia humana. A pesar de mantener una relación privilegiada con la existencia, no es fácil desvelar su estructura, pues no se deja definir mediante el enunciado de algo concreto.

La realidad humana no puede definirse, y su rasgo más característico es el de hallarse frente a un conjunto de posibilidades entre las que hay que elegir. Decir que «la esencia del hombre es la existencia» significa que la existencia está indeterminada, y esto le obliga a la acción.

Existencia auténtica y existencia inauténtica

Si el hombre, para comprenderse, se toma a sí mismo como punto de partida, adquiere una comprensión auténtica de su existencia. Si toma al mundo y a los demás adquiere una comprensión inauténtica.

 

  • Existencia auténtica: afronta abiertamente sus posibilidades, entre ellas la muerte, que le revela la verdad de la existencia y le permite pensarla como totalidad. La existencia auténtica asume que la existencia tiene que ser elegida.
  • Existencia inauténtica: es un tipo de existencia que se sitúa al mismo nivel de las cosas y por eso se dice que ha caído en el mundo. La existencia inauténtica teme a la muerte, se angustia y se ve impulsada a buscar refugio en el mundo. Es incapaz de apropiarse de las cosas en su verdadera esencia.

El hombre, ser para la muerte

Heidegger aborda la idea de la muerte afirmando que la existencia no logra su totalidad mientras existe. Para él, la muerte representa una posibilidad de ser, la más genuina hasta afirmar que el hombre es un ser para la muerte.

El yo auténtico

· El acceso a la existencia auténtica, o yo auténtico, únicamente lo proporciona la angustia.

· Pero esta angustia no es miedo, sino el resultado de reconocer lo que significa estar en el mundo cuando se contempla como totalidad.

· Este reconocimiento es una forma de anticiparse a la muerte, vivir en presencia de la muerte.

· Lo que la convierte en la clave de una vida auténtica es cuando se vive con la posibilidad de la muerte, no con el hecho.

 

Sartre. El intelectual comprometido

Jean Paul Sartre ha sido uno de los filósofos con una proyección social más destacada de este siglo. Fue en su momento el paradigma del intelectual comprometido.

  • Comprometido porque su trayectoria personal está marcada por la voluntad de colaborar desde su condición de hombre público en actividades y proyectos progresistas: participación en la Resistencia francesa, rechazo del premio Nobel y colaboración en el Tribunal Russell.
  • Intelectual porque su actividad no se confina en los límites del trabajo académico, sino que se desarrolla en otros ámbitos, como el de la literatura y el teatro.

La conciencia

Sartre destacará que la emoción es un modo de ser de la conciencia. Sin embargo, una y otra representan actitudes diferentes. La emoción emerge en circunstancias en las que la adversidad sobrepasa nuestras fuerzas, trasladándonos a un ámbito afectivo y mágico que reúne una tristeza pasiva y un abandono de la responsabilidad. La soberanía de la conciencia, en cambio, se restablece cuando se disuelve el estado emocional y se desvanecen las relaciones mágicas con el mundo.

Sartre diferencia entre el ser en sí y el ser para sí:

 

  • El ser en sí representa el ser de las cosas independiente de la conciencia y del que no cabe esperar nada.
  • El ser para sí representa al ser determinado por la conciencia, la afirmación de lo indeterminado, y funda la libertad frente al determinismo del ser en sí.
 

Sartre y Simone de Beauvoir.

La libertad y la acción

  • El hombre como tal no posee ninguna esencia determinada, sino que su esencia es la indeterminación. Por eso afirma Sartre: «Estoy condenado a ser libre». Con esta consigna intentaba definir el contenido de la existencia humana, el proyecto fundamental que comprende todo tipo de acciones y voluntades.
  • La libertad permanece dentro de los límites del mundo, sin por ello perder su condición de indeterminada. La libertad es, precisamente, introducir esta indeterminación del propio proyecto, de la propia elección, en el seno del ser.
  • La nada sartreana representa lo que la existencia humana no es. Al mismo tiempo, es la esencia de la libertad manifestada en un querer ser libre; ya que la libertad no es otra cosa que realizarse a sí mismo.

Lo humano en lo inhumano

Nada de cuanto le ocurre al hombre merece el calificativo de inhumano. Con esta afirmación, Sartre quiere decir que no existen los hechos accidentales, que todo lo que sucede, todo lo que el hombre puede imaginar, hay que cargarlo en la cuenta de lo humano.






EN TORNO AL EXISTENCIALISMO

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2110428.pdf 

Jean Paul Sartre

El existencialismo es un humanismo 

Sur, Buenos Aires 1973

 Trad. Victoria Prati de Fernández 

https://www.ucm.es/data/cont/docs/241-2015-06-16-Sartre%20%20El_existencialismo_es_un_humanismo.pdf


El existencialismo en España 


Existencialismo

Corriente filosófica decadente de nuestros días, variedad del idealismo subjetivo, destinada esencialmente a desmoralizar la conciencia social, a combatir a las organizaciones revolucionarias del proletariado. En la actualidad, el existencialismo se difunde sobre todo en Francia y en Alemania occidental. Esta doctrina reaccionaria fue fundada por el filósofo danés Kierkegaard (1813-1855), enemigo del socialismo y de la democracia, para quien aun la filosofía de la revelación de Schelling (ver) no era lo bastante reaccionaria. Por “existencia”, entiende  la “vida espiritual individual”, y opone la “existencia” al “ser”, vale decir, al mundo material de la vida real, física y social. La aversión a la vida, el miedo a la muerte, la desesperación, tales son sus temas fundamentales que más tienen que ver con la psicopatología que con la filosofía. Esta “filosofía” antihumana había sido adoptada por los ideólogos del imperialismo alemán (Heidegger, Jaspers). Hoy, el existencialismo se recubre con la máscara de “filosofía de  la libertad”. Su esencia reaccionaria no se ha modificado: sólo han cambiado sus procedimientos de lucha contra la teoría y la práctica revolucionarias, sus métodos de disfraz. En la actualidad, los existencialistas se esfuerzan en denigrar la lucha revolucionaria de los trabajadores por el socialismo. Y predican el nihilismo intelectual y moral, el desprecio por la ciencia y por la moralidad. Los existencialistas se alzan contra el materialismo dialéctico e histórico, contra la concepción marxista, científica del mundo, apoyándose en las premisas del idealismo subjetivo, haciendo de la “pura conciencia en sí” el punto de arranque de su filosofía. Los existencialistas oponen la “existencia” a la “esencia”, separándolas metafísicamente y proclamando la primacía de la “existencia”. Esta teoría está dirigida contra la doctrina materialista que considera a la materia como el dato primario; y en el dominio de la vida social, se alza contra la concepción científica del determinismo histórico. Por libertad, los existencialistas entienden no una relación social real que se conquista en la lucha contra el esclavizamiento de la nación y de la clase trabajadora, no el fruto del socialismo, sino el “libre albedrío” innato del idealismo, que concede al burgués el derecho de actuar según su voluntad.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:178-179


"Hiperión o El eremita en Grecia" (1882) - Friedrich Hölderlin


Hiperion / libros existencialistas


Hölderlin fue uno de los poetas más grandes del Romanticismo alemán y algunos se atreven a decir, de todos los tiempos. Él sentía una profunda admiración por la cultura griega y por ende, creó un libro donde pone a combatir los valores clásicos de la paideia contra el agresivo Estado. Hiperión crece con los valores helénicos de la rectitud y del bien, pensando que "ser uno con el todo es la vida de la divinidad, es el cielo del ser humano". En su camino se encuentra con Alabanda, un patriota revolucionario que quiere liberar a Grecia de la invasión turca, cosa que a Hiperión no le parece tan atractivo porque el medio para llegar a la libertad es a través de la violencia. Al poco tiempo, el personaje principal se enamora de una bella joven llamada Diotoma. La guerra estalla y en su indecisión por ensuciarse las manos de sangre o no, sólo es espectador de la devastación de mundo perfecto y con él, la muerte de su amada. Hiperión tiene que enfrentar los sentimientos más dolorosos que pueden existir en el corazón del hombre, ahí cuando la nada inunda todo el paisaje y un actuar no tiene sentido.


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"Abril quebrado" (1978) - Ismail Kadare


Libros existencialistas para entender que la vida no tiene sentido 2


Esta es una de las obras más famosas del Kadaré y quizá su libro más importante, porque en él retrata perfectamente los aspectos tradicionales y oscuros de la cultura ancestral de la tierra de Albania. La historia comienza el día en que el joven Gjorg Berisha tiene que matar a un miembro del clan rival para saldar una deuda sangrienta que se inició varias generaciones atrás y que ha cobrado muchas vidas. La obligación que tiene Berisha por matar da la pauta para que Kadaré aborde el tema de la vendetta y todos los sentimientos que conlleva este acto. Siguiendo esta línea, el autor demuestra el círculo vicioso que desencadena esta acción cuando tras realizar la venganza familiar, Berisha, otro miembro del clan rival, va a matarlo como revancha. Desde el inicio de la novela el protagonista sabe que realizar su tarea será su mayor condena y aún así tiene que realizarla, a pesar de que este acto no tenga ningún sentido.

Existencialismo

(del latín “existentia”: existencia). Filosofía de la existencia, corriente irracionalista de la filosofía burguesa contemporánea; surgió (después de la primera guerra mundial en Alemania, y luego en Francia; después de la segunda guerra mundial en otros países, entre ellos los Estados Unidos) como intento de crear una nueva concepción del mundo en consonancia con los estados de ánimo de la intelectualidad burguesa. 

El término “existencialismo” fue introducido por el neokantiano Fritz Heinemann (1929). Las fuentes ideológicas del existencialismo son: la filosofía de la vida, la fenomenología de Husserl, la doctrina místico-religiosa de Kierkegaard. Se distingue el existencialismo religioso (Marcel, Jaspers, Berdiáiev, Buber) y el ateo (Heidegger, Sartre, Camus). En la filosofía de la existencia ha hallado su reflejo la crisis del liberalismo burgués, incapaz de dar respuestas científicas a las cuestiones planteadas por el hacer práctico social e histórico de nuestros días, liberalismo impotente para explicar la inestabilidad y la desorganización de la vida humana en la sociedad burguesa, los sentimientos de angustia, desesperación y desolación inherentes al hombre de dicha sociedad. 

El existencialismo constituye una reacción irracionalista al racionalismo de la Ilustración y a la filosofía clásica alemana. Afirman los filósofos existencialistas que el principal vicio del pensamiento racional estriba en tomar como punto de partida el principio de la contraposición entre sujeto y objeto, o sea, el dividir el mundo en dos esferas: la objetiva y la subjetiva. El pensamiento racional veía toda la realidad, incluido el hombre, tan sólo como objeto, como “esencia”, como algo ajeno al hombre. La filosofía auténtica, desde el punto de vista del existencialismo, ha de partir de la unidad entre sujeto y objeto. Dicha unidad se halla encarnada en la “existencia”, es decir, en cierta realidad irracional. Según la doctrina existencialista, para adquirir conciencia de sí mismo como “existencia” el hombre ha de encontrarse en una “situación límite”, por ejemplo, ante la faz de la muerte. Ello hace que el mundo se convierta para el hombre en “íntimamente próximo”. Se declara que el procedimiento verdadero de cognición o, según el existencialismo, de penetración en el mundo de la “existencia”, es la intuición (“experiencia existencial” en Marcel, “comprensión” en Heidegger, “iluminación existencial” en Jaspers), que es el método fenomenológico de Husserl irracionalmente interpretado. En el existencialismo, ocupa un importante lugar el planteamiento y la solución del problema de la libertad, definida como “elección” que hace el hombre de una posibilidad entre innumerables posibilidades. El carácter voluntarista de la explicación que el existencialismo da de la libertad estriba en separar la “elección” de las circunstancias, es decir, estriba en aislar de la necesidad objetiva, de las leyes, al hombre. En última instancia, los existencialistas convierten el problema de la libertad en un problema puramente ético y entienden la libertad, según el espíritu del individualismo extremo, como libertad del individuo respecto a la sociedad. 


El existencialismo ha ejercido sensible influencia sobre el arte y la literatura burgueses de nuestros días y, por este conducto, sobre la mentalidad de una sensible parte de la intelectualidad burguesa. La actitud política reaccionaria de la mayoría de los filósofos existencialistas se halla íntimamente vinculada a sus concepciones filosóficas (“Man”).

Diccionario filosófico · 1965:163-164

"La insoportable levedad del ser" (1984) - Milan Kundera


Libros existencialistas para entender que la vida no tiene sentido 3


Desde su publicación en 1984, la novela ha impactado en las mentes de todos sus lectores, dejándoles una increíble necesidad de reflexionar acerca de la vida, el amor y las amistades. Milan Kundera vivió una de las etapas más duras para su país natal, República Checa, y en toda su bibliografía se ve el efecto que causan las guerras en el corazón del hombre. Este problema es combinado con una historia de amor incomparable en la literatura. El personaje principal, Tomás, es un médico realizado y libertino. Goza de su existencia al máximo entre amoríos y placeres mundanos. Un día, sin pedirlo, toca a su puerta una mujer que es todo lo contrario a él. Teresa tuvo un pasado complicado y como resultado es una persona insegura y sumisa. Sin pedir permiso, se instala en corazón de Tomás, quien permite que entre en su vida por lástima. A partir de este momento, la concepción del amor se pone a discutir entre lo que debe ser y lo que se puede hacer con él. El espíritu de la pareja empieza un proceso de degeneración sólo por querer mantener vivo un amor, que al final de todo, parece no tener sentido. 


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"Diario de un seductor" (1884) - Sören Kierkegaard


Diario de un seductor / libros existencialistas


Uno de los existencialistas más viejos en la historia del hombre fue el filósofo danés Sören Kierkegaard (1813-1855), quien sin saberlo centró su pensamiento en la condición humana que Sartre retomaría para construir dicha corriente filosófica. "El diario de un seductor" es la historia de un hombre enamorado, un caballero que vive en las esferas más refinadas de su tiempo. Tiene modales, pensamientos lúcidos y un buen estatus social. Un día se enamora de una adolescente muy hermosa y se propone seducirla a toda costa. Entre monólogos y reflexiones donde se critican los sentimientos carnales con los que tienen que lidiar los hombres, el protagonista registra cada uno de sus movimientos para alcanzar a su bella flor. Todo parece seguir su curso planeado, cada día la pequeña de 16 años cede más a su amante, hasta que en el momento de consumar su amor, el día que tanto se había esperado, el joven dandi sufre un ataque existencial sobre la veracidad del amor y se pregunta si tiene un sentido fundamental todo lo que hasta el momento ha hecho. Todo se reduce a la nada.

Existencialismo

(filosofía de la existencia.) Corriente irracionalista en la filosofía burguesa, surgió en el siglo 20 como intento de crear una nueva concepción del mundo, que se corresponda con los criterios de la intelectualidad burguesa. Las fuentes ideológicas del existencialismo son la filosofía de la vida, la fenomenología de Husserl y la doctrina mística religiosa de Kierkegaard. Existen el existencialismo religioso (MarcelJaspersBerdiáev) y el existencialismo ateo (HeideggerSartreCamus). En el existencialismo se refleja la crisis del liberalismo burgués, con su comprensión optimista superficial del mundo, con su fe en el desarrollo progresivo de la sociedad burguesa, liberalismo que no pudo pasar la prueba de los tempestuosos acontecimientos del siglo. El existencialismo surgió como mundividencia pesimista que se planteaba la cuestión de cómo debe vivir el hombre que, frente a las catástrofes históricas, ha perdido las ilusiones liberales progresistas. El existencialismo es una reacción al racionalismo de la época de la Ilustración y de la filosofía clásica alemana, así como a la filosofía positivista kantiana que se propagó ampliamente a fines del siglo 19 y comienzos del 20. A juicio de los existencialistas, el rasgo fundamental del pensamiento racional consiste en que este último parte del principio de la contrariedad entre el sujeto y el objeto. En virtud de ello, toda la realidad, comprendido el hombre, constituye para el racionalista sólo el objeto de investigación científica y de manipulación práctica, por lo cual este enfoque tiene un carácter “impersonal”. El existencialismo, por el contrario, debe constituir lo contrario del pensamiento científico extrapersonal. Así pues, el existencialismo contrapone la filosofía y la ciencia. 

El objeto de la filosofía, dice, por ejemplo, Heidegger, lo debe constituir el “ser”, y el de la ciencia, el “ente”. Por “ente” se sobrentiende todo lo relativo al mundo empírico, del que se debe distinguir el ser mismo. Este último no se conci

be de modo indirecto por vía del pensamiento intelectivo, sino tan sólo directamente, revelándose al hombre a través de su ser, de su existencia personal. En la existencia radica precisamente la integridad no desmembrada del sujeto y el objeto, inaccesible tanto para el pensar científico-intelectivo como para el especulativo. En la vida cotidiana, el hombre no siempre toma conciencia de sí mismo como existencia; para ello se necesita que resulte en una situación límite, es decir, frente a la muerte. Al encontrar a sí mismo como existencia, el hombre adquiere por primera vez también su libertad. Según el existencialismo, la libertad consiste en que el hombre no aparezca como cosa que se forma bajo la influencia de la necesidad natural o social, sino que se forme con cada una de sus acciones y procederes. Esto significa que el hombre libre asume la responsabilidad por todo lo que ha realizado y no se justifica apelando a las “circunstancias”. El sentido de culpa por todo lo que sucede alrededor es un sentimiento de hombre libre (Berdiáev). 

En la concepción existencialista de la libertad se expresó la protesta contra el conformismo y adaptabilidad, propios del pancista burgués que se siente tornillo de una colosal máquina burocrática e incapaz de cambiar algo en el curso de los acontecimientos. Por eso, el existencialismo no deja de subrayar la responsabilidad del hombre por todo la que acontece en la historia. Sin embargo, la comprensión existencialista de la libertad sigue siendo subjetivista: no se interpreta en el plano social, sino en el netamente ético. Rechazando el conocimiento racional como no correspondiente al objeto de la filosofía, el existencialismo promueve el método de la comprensión directa, intuitiva de la realidad y se apoya en este caso en Husserl y, en parte, en el intuitivismo de Bergson

Muchos existencialistas (Heidegger en el último período de su actividad, Marcel, Camus y otros) sostienen que por su método de conocimiento la filosofía es mucho más próxima al arte que a la ciencia. No es casual que el existencialismo influya tanto sobre el arte y la literatura de Occidente y, por su conducto, también sobre los estados de espíritu de una parte considerable de la intelectualidad burguesa. La posición sociopolítica de los diversos existencialistas es distinta.

Diccionario de filosofía · 1984:158-159

El principito - Antoine de Saint-Exupéry


Tal vez cuando pensamos en novelas existencialistas «El principito» sea la última en pasarse por la cabeza, sin embargo, la novela está llena de existencialismo. La historia que en primera medida parecería un cuento dulce para niños, es en realidad una reflexión muy adulta de la vida, el mismo autor en la novela alerta que no es una historia para niños, y es que «El principito» es una alegoría a la perdida de la infancia, no sólo la biológica sino la mental, es decir cuando el ser humano crece pierde todo aquello que fue bueno en la infancia, y se ve sumergido en un mundo adulto monótono y sin color, una existencia que lineal que moldea la mente y esfuma la candidez infantil. El personaje del principito pretende exponer esas cosas que aquejan la adultez y que se arraigan en la existencia como única forma de vida, impidiendo al individuo ser partícipe de sus decisiones y del modo en que llevará la corta estancia existencial en el mundo.


Guía existencialista para la muerte, el universo y la nada

Más que nunca, en tiempos aciagos, el existencialismo y su cuestionadora doctrina vuelven a cobrar un papel protagonista. Necesario, podríamos decir. Incluso apremiante. En momentos difíciles, en los que el ser humano se enfrenta a sus peores pesadillas y temores, resulta imperativo recuperar el pensamiento que vela por la autenticidad, por la negación y condena de la mala fe en nuestros actos: en definitiva, para recuperar la verdad.

Se publica en Alianza Editorial una muy compendiosa y atinada Guía existencialista para la muerte, el universo y la nada, escrita por Gary Cox, en la que el autor nos recuerda con amenidad y rigor la actualidad, siempre pujante, del existencialismo para hacernos cargo de la realidad. Más, si cabe, en tiempos revueltos. En tiempos en los que hay que pensar nuestra circunstancia y situarnos en ella, sin miedos ni tapujos, sin excusas. El existencialismo no sólo se pone ante los atemporales interrogantes de la filosofía (por qué nacemos, quiénes somos, adónde vamos, por qué morimos, etc.), sino que, dando un paso más, asegura que la existencia tiene el sentido que nosotros queramos darle. El sentido es una conquista, y no un don. Somos un proyecto, un cúmulo de posibilidades, que sólo se hacen efectivas y reales con la participación de nuestra decisión. Como recuerda Cox, “los existencialistas son seres con los pies en la tierra, entre otras cosas porque se preocupan por temas prácticos como la existencia, la experiencia y las interacciones que sufre el ser humano en el entorno urbano”. Una filosofía para vivir, y no sólo para pensar

Porque, se pregunta el existencialista, ¿qué filosofía podría pensarse sin llevarse a cabo? O más exactamente, ¿es posible pensarnos sin, tras haber pensado, actuar? La visión existencialista sobre nuestra vida se encuentra transida por uno de sus momentos cumbre, o al menos decisivos: la muerte. Somos seres finitos que viven, de continuo, con la consciencia de su final. Como ya explicó Heidegger, el ser humano es un ser-para-la-muerte. No se trata de morbosidad, sino de lucidez ante nuestro porvenir, para conocer las implicaciones que la mortalidad tiene para nuestras acciones. 

Junto a la muerte, la nada es otro de los grandes temas que afronta el existencialismo. En palabras de Cox,

… los existencialistas consideran la nada como la base de la consciencia, y sólo cuando emerge el poder negador de la consciencia el universo se divide en los distintos fenómenos que experimentamos.

Es decir: a juicio del existencialista, la nada no es una entidad o un estado que se halle en los confines del universo, sino el hueco, el vacío que tenemos que crear en el ser para poder actuar. Nosotros mismos somos una nada relativa, un “no” a ese omniabarcante ser, que se impone frente a las circunstancias y decide cómo quiere proceder. Por eso, el existencialismo, lejos de lo que se ha querido pensar en ocasiones, es un gran “sí” a la vida, pero tomada en serio, de manera plenamente consciente

Puede que la vida carezca de sentido, que sea absurda y no tenga un fundamento palpable, o que, al menos, tengamos que dárselo nosotros, pero eso no impide que tengamos que actuar. De hecho, esa circunstancia es la que nos impele, como ninguna otra, a actuar y a hacernos responsables de cuanto hacemos. Nuestra vida no es un cuento de hadas. Y, en caso de que fuera un sueño, el existencialista querría hacernos despertar. Zarandearnos hasta que consigamos alcanzar la claridad suficiente para asumir nuestra responsabilidad individual, en lugar de culpar constantemente a las normas, al sistema, a la sociedad, al universo o, en fin, a la divinidad. 


La mala fe, en opinión de Sartre, consiste en emplear tu libertad contra ti mismo para no elegir, para que renuncies a tu responsabilidad y quedes (aparentemente) exonerado de la posible culpa. “Los existencialistas aborrecen la mala fe”, escribe Gary Cox, y la autenticidad es, por ello, su santo grial, su gran aspiración. “En pocas palabras, ser auténtico implica vivir conforme al hecho de que no eres una entidad fija como una roca o una mesa, que está completamente definida por las circunstancias, sino un ser libre y responsable de sus propias decisiones”, puntualiza Cox.

Los principios y los valores, a cuyo amparo se cobijan los esencialistas, no sirven de nada si sólo quedan en pura teoría y concepto, si no se actualizan mediante el único modo que tenemos para saber quiénes somos y mostrarlo a los demás: la acción efectiva en y sobre el mundo. Ya lo dijo Sartre, el cobarde se hace cobarde y el héroe llega a serlo por ser valiente, por decidirse por la valentía a pesar de que las circunstancias no sean esperanzadoras. Y por eso, también, escribió Sartre que “la existencia precede a la esencia”: porque primero hemos de actuar, primero estamos en el mundo, con el que hemos de hacer cosas, relacionarnos, y, después, pensar en él… para de nuevo descender al terreno de los asuntos humanos y seguir actuando. 

Este libro, breve y muy entretenido, invita a zambullirse –a través de sus principales protagonistas (Simone de Beauvoir, Martin Heidegger, el propio Sartre o Camus, con alusiones a Nietzsche u otras más literarias como Tolstói)– en el campo de minas del existencialismo. Un campo de minas que siempre obliga a dar un nuevo paso, a no rendirse frente a la adversidad, frente a la certeza de la muerte o de la derrota, frente al fracaso amoroso, frente a la enfermedad. “Esta guía –escribe Cox– está repleta de verdades existenciales duras y contundentes sobre la condición humana, que pueden resultar desconcertantes a nivel físico, emocional y filosófico”. Y añade, de manera brillante:


Los existencialistas son como todo el mundo: libres, responsables, mortales, abandonados… La única diferencia es que son conscientes de ello, no intentan negarlo y tratan de sacarle el máximo partido. 

El existencialismo siempre aboga por poner en nuestra mano la responsabilidad de nuestro sentir y nuestro actuar. La mala fe es tan propia de los humanos como poco apropiada para quien quiere ser un auténtico ser humano. Y esa, quizá, sea la mayor lección del existencialismo. Sólo los elegidos se atreverán a acatarla y ponerla en práctica.  

 Crimen y castigo - Fiodor Dostoievski


Novela rusa que presenta la lucha interna de un hombre, Raskólnikov, quien al no poder pagar la deuda de arrendamiento, asesina a su anciana arrendadora; es en este punto en que la novela comienza a mostrarnos el interior de la mente del protagonista luchando contra sus demonios, la culpa hace que su vida se convierta en un infierno siempre acechante; pensamientos que atacan su moral y la formas maniqueas que pueden tomar las decisiones del individuo.

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"El túnel" (1948) - Ernesto Sábato 







El túnel  / libros existencialistas


Sin duda, "El túnel" le dio al escritor argentino Ernesto Sábato un reconocimiento en todo el mundo que hasta la fecha perdura y seguirá a través de la historia. Esta novela muestra la prisión sin salida en la que se interna el humano cuando el amor se transforma en una obsesión. El pintor Juan Pablo Castel se enamora de una mujer que, sin que lo entienda, libera su trastorno edípico, del cual no podrá salir. Con recelo comienza a acercarse poco a poco a su amada, tendiéndole puentes para que entre de lleno a su vida. Ella, sin saber del problema que sufría Juan Pablo, se entrega a los brazos del demente. "El túnel" muestra cómo los celos alteran la vida de las personas y los arrastra al extremo de la cordura. En este estado, se transgrede la condición del hombre y todo pierde la cordura y el sentido. Cuando se llega a este punto, lo único que queda es sumergirse en un pozo sin fondo.


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"Niebla" - Miguel de Unamuno 


niebla / libros existencialistas


La grandeza de Unamuno radicó en jugar con las estructuras narrativas que existen entre lector y autor. En esta novela se presenta a un elocuente personaje que sufre de amor como cualquier otra persona. La diferencia es su espíritu rebelde que se combina con su gran capacidad reflexiva. Entonces, lo que es un simple rechazo, él lo transforma en todo un tema para reflexionar sobre la vida y la muerte. Para dar el siguiente paso hacia la profundidad de la obra, Unamuno rompe las barreras entre el mundo de ficción y el real. En este existir sin restricciones, el protagonista de "Niebla", harto de tener que sufrir en vano por una mujer, decide ir en la búsqueda de su escritor, el ser que le dio vida. Este encuentro entre creador y humano desencadena todo una charla filosófica sobre la existencia del humano, llegando a toda una resolución existencialista, que por supuesto, tendrás que conocer cuando leas el libro.

Películas de culto sobre filosofía y existencialismo



Tokyo Monogatari (1953)

Yasujiro Ozu


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 1


Lección filosófica: La vida y quienes la viven no siempre van a nuestro ritmo, por eso es importante no quedarse atrás para evitar esa tristeza que viene cuando existes a destiempo.

Pregunta filosófica: Si nos salimos del mundo, ¿éste deja de existir?


Calificación de la audiencia: 8.8



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Incendies (2010)

Denis Villeneuve


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 2


Lección filosófica: El mundo intangible no es tan basto como el mundo material, y de ahí derivan todas las angustias del hombre.

Pregunta filosófica: ¿Es posible que la conexión con alguien trascienda todos los límites?


Calificación de la audiencia: 9.1







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Stay (2005)

Marc Forster


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 3


Lección filosófica: La vida es un 50 % nuestra y el otro 50 % se reparte entre aquellos que nos aman.

Pregunta filosófica: ¿Hasta dónde puede llegar el ser humano con el fin de satisfacer sus ideales?


Calificación de la audiencia: 8.4



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V for Vendetta (2005)

James McTeigue


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 4


Lección filosófica: El fin justifica los medios.

Pregunta filosófica: ¿La libertad tiene un límete? ¿De qué tipo? ¿Quién lo define?


Calificación de la audiencia: 9.3



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Le hérisson (2009)

Mona Achache


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 5


Lección filosófica: Aunque en la mente el pensamiento de miseria y soledad esté enraizado, llegará algo que rompa los esquemas, y no de forma grata.

Pregunta filosófica: ¿Quién o qué determina nuestra valía?


Calificación de la audiencia: 8.6



*Existencialismo*


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Bin Jip (2004)

Kim Ki-duk


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 6


Lección existencialista: Los deseos más profundos pueden llevar a grandes cambios.

Pregunta existencialista: ¿El amor es suficiente para dar sentido a la existencia?


Calificación de la audiencia: 8.6



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Los lunes al sol (2002)

Fernando León de Aranoa


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 7


Lección existencialista: El sentido de la vida no va a llegar solo, hay que salir a buscarlo.

Pregunta existencialista: ¿El estado contemplativo puede lograr cambios significativos?


Calificación de la audiencia: 7.8



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Whiplash (2014)

Damien Chazelle


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 8


Lección existencialista: La existencia puede verse trastornada cuando en lugar de un sentido se halla una obsesión.

Pregunta existencialista: ¿Las ambiciones dan forma a la vida y el sentido de ésta?


Calificación de la audiencia: 9.4



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Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom (2003)

Kim Ki-duk


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 9


Lección existencialista: La vida es una sucesión de estaciones y temporadas, los cambios significativos son imperceptibles a simple vista.

Pregunta existencialista: ¿Qué representamos en el curso del mundo?


Calificación de la audiencia: 8.7



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My Blueberry Nights (2007)

Wong Kar-wai


Películas de culto sobre filosofía y existencialismo 10


Lección existencialista: Estamos condenados a una búsqueda eterna de razones y estados.

Pregunta existencialista: ¿Qué se necesita para llegar a la plenitud y a la satisfacción existencial?


Calificación de la audiencia: 8.6



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Las dudas existenciales y filosóficas rondan todo el tiempo en nuestra mente.



VALORACION CRITICA DEL EXISTENCIALISMO.

http://200.16.86.50/digital/Derisi/Derisi-articulos/derisi6-6.pdf


Los amantes del café de Flore


Film producido para la televisión francesa que relata la relación polémica y la postura de los filósofos Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre en una época entreguerras y en un momento en donde el existencialismo “se pone de moda” en Francia. Con esta obra se ponen en tela de juicio temas como la moral burguesa, la monogamia, el existencialismo desde una postura humanista, entre otros.





A la zaga del animal imposible: Sartre y Beauvoir, un amor existencialista

UNA DEMOLEDORA CRÍTICA AL EXISTENCIALISMO DE SARTRE Y DE HEIDEGGER, CORTESÍA DE ERICH FROMM

La seriedad en la obra de Sören Kierkegaard

https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/298720/TESIS%20LA%20SERIEDAD%20EN%20KIERKEGAARD%20MARZO%202015.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 Realizada por Víctor-Rafael RIVAS CARRERAS He adquirido El corazón del hombre, de Erich Fromm, y como siempre me pasa cuando leo sus libros, siento la necesidad de llenar este blog con citas que creo se sostienen por sí solas, sin necesidad de un mayor comentario


https://tbpd.wordpress.com/2012/02/18/una-demoledora-critica-al-existencialismo-de-sarte-y-de-heidegger-cortesia-de-erich-fromm/


FROMM, Erich

El corazón del hombre. México D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1966.

¡POR QUÉ EL EXISTENCIALISMO Apesta!



Expresando la existencia: el pensamiento crítico por medio del arte, la ética y la filosofía

Pablo Ponza

Existencialismo y marxismo humanista en los intelectuales argentinos de los sesenta

De la mesa de El extranjero de Albert Camus a un existencialismo alimentario.

por 









«Valoración literaria del existencialismo», que Guillermo de Torre



http://www.fuesp.com/fuesp_noticias_historico_desarrollo.asp?codigo=246
Manuel Lamana
Existencialismo y Literatura (fragmento)

"Nosotros quisiéramos que nuestra vida fuera algo necesario, que el mundo en que nuestra vida se desarrolla estuviera dentro de nuestra concepción racional; los autores existencialistas nos muestran que el mundo y nosotros somos “así” simplemente, es decir, como somos, sin que esa armonía deseada se haga evidente. Ante ese mundo tenemos que enfrentarnos; estamos inmersos en él y nos sería fatal negarlo. Lo que necesitamos, pues, es una elevada dosis de lucidez, no cerrar los ojos, conocerlo. Si cerramos los ojos, si no queremos darnos cuenta de la fealdad que nos rodea, caemos en una actitud falsa, estamos actuando de mala fe –como dice Sartre-, el mundo seguirá siendo igual de horrible y nada habremos hecho por modificarlo.
Al reconocer la fealdad del mundo, la consecuencia primera será nuestra sensación de náusea ante él, surgirá entonces, por un instante, nuestro rechazo de las actitudes prehechas, del fariseísmo; de la comedia humana; hasta tanto no hayamos conocido toda la fealdad, no habremos podido deshacernos de ella; después y sólo después, podremos intentar reconstruirlo, pero ya con otro sentido. "



Sobre el problema de Dios de Sartre


PEDRO FONTÁN JUBERO 

- Los Existencialismos

 (Claves para su Compresión)


"Los Existencialismos (Claves para su Compresión)" de Pedro Fontán Jubero es una obra esclarecedora que ofrece un análisis profundo y accesible de los distintos existencialismos que han marcado la filosofía del siglo XX. A través de esta obra, el autor busca proporcionar a los lectores las herramientas clave para comprender las corrientes existencialistas y sus implicaciones en la forma en que entendemos la existencia y la condición humana.
El libro comienza trazando los orígenes históricos y filosóficos del existencialismo, destacando su surgimiento como una respuesta a las crisis sociales y filosóficas de la Europa de la posguerra. Fontán Jubero contextualiza las ideas existencialistas dentro de las corrientes filosóficas más amplias, desde Kierkegaard y Nietzsche hasta las influencias fenomenológicas de Husserl y Heidegger.
La obra se sumerge en las diferentes corrientes del existencialismo, explorando las contribuciones fundamentales de pensadores como Jean-Paul Sartre, Albert Camus y Simone de Beauvoir. Fontán Jubero aborda las preocupaciones existenciales centrales, como la libertad, la responsabilidad, el sentido de la vida y la relación entre el individuo y la sociedad.
El autor analiza las ramificaciones éticas del existencialismo, destacando cómo estas filosofías influyeron en la concepción de la moralidad y la toma de decisiones en la vida cotidiana. Examina también las conexiones entre el existencialismo y otras disciplinas, como la literatura, el arte y la psicología, revelando la riqueza y la amplitud de su impacto cultural.
"Los Existencialismos" no solo presenta las ideas de manera clara y estructurada, sino que también invita a la reflexión crítica, ofreciendo a los lectores las herramientas necesarias para analizar y cuestionar las implicaciones existenciales en su propia vida. El autor concluye la obra señalando la relevancia continua del existencialismo en la actualidad y su capacidad para inspirar una comprensión más profunda de la condición humana.

Bbilbiografía

Sartre, Jean-Paul. El Ser y la Nada, Traducción de Juan Valmar, Buenos Aires, Losada, 1998. 
Sartre, Jean-Paul, El existencialismo es un humanismo, Traducción de Victoria Praci de Fernández, Edhasa, Barcelona 2000. 
Sartre, Jean-Paul, Lo imaginario, traducción de Miguel Angel Virasoro, Buenos Aires: Losada, 1968. 
Sartre, Jean-Paul, ¿Qué es literatura? (Situación II), traducción castellana de Aurora Bernárdez, Losada, Buenos Aires, 1950. 
Sartre, Jean-Paul, Esbozo de una teoría de las emociones, traducción de Irma B. Boccino de González, Universidad Nacional, Córdoba, 1959.
 Merleau-Ponty, Maurice, Sentido y sinsentido, Barcelona: Peninsula, 1977. 
De Beauvoir, Simone, El existencialismo y la sabiduría de los pueblos, Barcelona Edhasa, 2009. 
De Beauvoir, Simone, Para una moral de la ambigüedad, Schapire, Buenos Aires 1956. 
De Beauvoir, Simone, La plenitud de la vida. Buenos Aires: Sudamericana, 2006. Jeanson, F., Jean-Paul Sartre en su vida, Barral, Barcelona, 1975. 
Rodriguez Garcia, J. L., Jean-Paul Sartre, la pasión por la libertad, Bellaterra, Barcelona, 2004. 
Arp, K., The Bonds of Freedom: Simone de Beauvoir’s Existentialist Ethics, Open Court, 2001. Fullbrook, E. y Fullbrookk, K., 
Simone de Beauvoir and Jean-Paul Sartre: the Remaking of a Twentieth-Century Legend, Basic Books, New York 1994. 
Kail, Michel, Simone de Beauvoir philosophe, Paris : PUF, 2006.


Bibliografía básica

Kierkegaard, Søren. 1982. El concepto de la angustia. Madrid: Espasa-Calpe, pp. 55-63.(la repetición)
de Unamuno, Miguel. El sentimiento trágico de la vida. versión electrónica disponible, pp. 1-15
Heidegger, Martin. 2007. La pregunta por la técnica. Construir, habitar, pensar. Barcelona: Folio.
Jaspers, Karl. 1993. Filosofía de la existencia. Barcelona: Planeta Agostini.
Sartre, Jean-Paul. 2003. El existencialismo es un humanismo. Buenos Aires: Losada.
Marcel, Gabriel. 1971. Filosofía para un tiempo de crisis. Madrid: Guadarrama.
de Beavoir Simone. 2001. La mujer rota. Madrid: Edhasa.
Camus, Albert. 1984. El derecho y el revés. Madrid: Alianza.
Camus, Albert. 2008. El mito de Sísifo. Madrid: Alianza.
Camus, Albert. 1978. El hombre rebelde. Buenos Aires: Losada.
Dostoievski, Fiódor. 2005. Memorias del subsuelo. Buenos Aires: Colihue.
Dostoievski, Fiódor. 2011. Los demonios. Madrid: Alianza.
Kafka, Franz. "Descripción de una lucha", Obras completas.
Kafka, Franz. Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero. México: Coyoácan.
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Wahl, Jean, "La existencia", "La paradoja", Kierkegaard. México: Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, 1989, pp. 55-63.
Villoro, Luis. 1943. “Génesis y proyecto del existencialismo en México”. Filosofía y Letras, núm.
36, octubre-diciembre. (en su defecto Los momentos del indigenismo en México. México: Conaculta)
Portilla, Jorge. 1984. Fenomenología del relajo y otros ensayos. México: Fondo de Cultura Económica.



Bibliografía de referencia

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Abbagnano, Nicola. 1980. Introducción al existencialismo. México: Fondo de Cultura Económica.
Arendt, Hannah. 2004. "Franz Kafka: El hombre de buena voluntad", "Franz Kafka", La
tradición oculta. Barcelona: Paidós, pp. 64-74, 89-107.
Arendt, Hannah. 2001. Hombres en tiempos de oscuridad. Barcelona: Gedisa, pp. 79-102.
Bobbio, Norberto. 1994. El existencialismo. Un ensayo de interpretación. México: Fondo de Cultura
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Blázquez, Feliciano. 1995. Marcel (1889-1973). Madrid: Ediciones del Orto.
Chestov, Lev. 1952. Kierkegaard y la filosofía existencial. Buenos Aires: Sudamericana.
Hoffmann, Werner. 2001. Los aforismos de Kafka. México: Fondo de Cultura Económica.
Jaspers, Karl. 2000. La filosofía: desde el punto de vista de la existencia. México: Fondo de Cultura
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Löwy, Michael. 2007. Franz Kafka, soñador insumiso. México: Taurus.
Merleau-Ponty, Maurice. 2006. Elogio de la filosofía. Buenos Aires: Nueva Visión.
Pareyson, Luigi. 1949. El existencialismo, espejo de la conciencia contemporánea. Buenos Aires: Eudeba.
Revista Anthropos. Huellas del conocimiento, núm. 199 (Albert Camus. Tragedia moderna, búsqueda
y sentido de una expresión ética y estética).
Wahl, Jean. 1971. Historia del existencialismo. Buenos Aires: La Pléyade.
Zárate, Marla. 1995. Camus (1913-1960). Madrid: Ediciones del Orto.



Bibliografía de consulta


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Lavelle, Louis. 2007. Acerca del tiempo y la eternidad. Valparaíso: Universidad de Valparaíso.
Lavelle, Louis. 1966. Introducción a la ontología. México: Fondo de Cultura Económica.
Lefèbvre, Henri. 1948. El existencialismo. Buenos Aires: Lautaro.
Marías, Julián. 2012. El existencialismo en España. Alicante: Biblioteca Virtual Cervantes.
Mounier, Emmanuel. 1975. Introducción a los existencialismos. Madrid: Guadarrama.
Villegas, Abelardo. 1993. El pensamiento mexicano en el siglo XX. México: Fondo de Cultura
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-Breton, André, El amor loco, Editorial Joaquín Mortiz, Mexico, 1967.

 

-Beauvoir, Simone de, Memorias de una joven formal, Editorial Edhasa, Barcelona, 1982.

 

-Hazel Rowley, Sartre y Beauvoir: la historia de una pareja, Editorial Lumen, Barcelona, 2006.

 

-Sartre, Jean Paul, Cartas al Castor y a algunos otros, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1987.

 

-Sartre, Jean Paul, El ser y la nada, Editorial Losada, Buenos Aires, 1998.

 

-Sartre, Jean Paul, La náusea, Editorial Losada, Buenos Aires, 1984.



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