Jorge Luis Borges
1899 – 1986
https://www.poetryfoundation.org/poets/jorge-luis-borges
Fundación Internacional Jorge Luis Borges
https://fundacionborges.com.ar/
Borges: el guardián de los libros
Alguien sueña
"¿Qué habrá soñado el Tiempo hasta ahora, que es, como todos los ahoras , el ápice?
Ha soñado la espada, cuyo mejor lugar es el verso.
Ha soñado y labrado la sentencia, que puede simular la sabiduría.
Ha soñado la fe, ha soñado las atroces Cruzadas.
Ha soñado a los griegos que descubrieron el diálogo y la duda.
Ha soñado la aniquilación de Cartago por el fuego y la sal.
Ha soñado la palabra, ese torpe y rígido símbolo.
Ha soñado la dicha que tuvimos o que ahora soñamos haber tenido.
Ha soñado la primera mañana de Ur.
Ha soñado el misterioso amor de la brújula.
Ha soñado la proa del noruego y la proa del portugués.
Ha soñado la ética y las metáforas del más extraño de los hombres, el que murió una tarde en una cruz.
Ha soñado el sabor de la cicuta en la lengua de Sócrates.
Ha soñado esos dos curiosos hermanos, el eco y el espejo.
Ha soñado el libro, ese espejo que siempre nos revela otra cara.
Ha soñado el espejo en que Francisco López Merino y su imagen se vieron por última vez.
Ha soñado el espacio. Ha soñado la música, que puede prescindir del espacio.
Ha soñado el arte de la palabra, aún más inexplicable que el de la música, porque incluye la música.
Ha soñado una cuarta dimensión y la fauna singular que la habita.
Ha soñado el número de la arena.
Ha soñado los números transfinitos, a los que se llega contando.
Ha soñado al primero que en el trueno oyó el nombre de Thor.
Ha soñado las opuestas caras de Jano, que no se verán nunca.
Ha soñado la luna y los dos hombres que caminaron por la luna.
Ha soñado el pozo y el péndulo.
Ha soñado a Walt Whittman, que decidió ser todos los hombres, como la divinidad de Spinoza.
Ha soñado el jazmín, que no puede saber que lo sueñan.
Ha soñado las generaciones de hormigas y las generaciones de los reyes.
Ha soñado la vasta red que tejen todas las arañas del mundo.
Ha soñado el arado y el martillo, el cáncer y la rosa, las campanadas del insomnio y el ajedrez.
Ha soñado la enumeración que los tratadistas llaman caótica y que de hecho es cósmica, porque todas las cosas están unidas por vínculos secretos.
Ha soñado a mi abuela Frances Haslam en la guarnición de Junín, a un trecho de las lanzas del desierto, leyendo su Biblia y su Dickens.
Ha soñado que en las batallas los tártaros cantaban.
Ha soñado la mano de Hokusai, trazando una línea que será muy pronto una ola.
Ha soñado a Yorick, que vive para siempre en unas palabras del ilusorio Hamlet.
Ha soñado los arquetipos.
Ha soñado que a lo largo de los veranos, o en un cielo anterior a los veranos, hay una sola rosa.
Ha soñado las caras de tus muetos, que ahora son empañadas fotografías.
Ha soñado la primera mañana de Uxmal.
Ha soñado el acto de la sombra.
Ha soñado las cien puertas de Tebas.
Ha soñado los pasos del laberinto.
Ha soñado el nombre secreto de Roma, que era su verdadera muralla.
Ha soñado la vida de los espejos.
Ha soñado la vida de los espejos.
Ha soñado los signos que trazará el escriba sentado.
Ha soñado una esfera de marfil que guarda otras esferas.
Ha soñado el calidoscopio, grato a los ocios del enfermo y del niño.
Ha soñado el desierto.
Ha soñado el alba que acecha.
Ha soñado el Ganges y el Támesis, que son nombres de agua.
Ha soñado mapas que Ulises no habría comprendido.
Ha soñado a Alejandro de macedonia.
Ha soñado el muro del Paraíso, que detuvo a Alejandro.
Ha soñado el mar y la lágrima.
Ha soñado el cristal.
Ha soñado que alguien lo sueña. "
Borges por Piglia
Las cuatro clases sin cortes
y sus transcripciones
"En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo."
Jorge Luis Borges:
La postulación de la realidad
La realidad que los escritores clásicos proponen es cuestión de confianza, como la paternidad para cierto personaje de los Lehrjahre. La que procuran agotar los románticos es de carácter impositivo más bien: su método continuo es el énfasis, la mentira parcial. No inquiero ilustraciones: todas las páginas de prosa o de verso que son profesionalmente actuales pueden ser interrogadas con éxito.
El tercer método, el más difícil y eficiente de todos, ejerce la invención circunstancial. Sirva de ejemplo cierto memorabilísimo rasgo de La gloria de Don Ramiro: ese aparatoso caldo de torrezno, que se servía en una sopera con candado para defenderlo de la voracidad de los pajes, tan insinuativo de la miseria decente, de la retahíla de criados, del caserón lleno de escaleras y vueltas y de distintas luces. He declarado un ejemplo corto, lineal, pero sé de dilatadas obras –las rigurosas novelas imaginativas de Wells*, las exasperadamente verosímiles de Daniel Defoe– que no frecuentan otro proceder que el desenvolvimiento o la serie de esos pormenores lacónicos de larga proyección. Asevero lo mismo de las novelas cinematográficas de Josef von Sternberg, hechas también de significativos momentos. Es método admirable y difícil, pero su aplicabilidad general lo hace menos estrictamente literario que los dos anteriores, y en particular que el segundo. Este suele funcionar a pura sintaxis, a pura destreza verbal. Pruébelo estos versos de Moore:
Gorge tremble sous mon baiser,
En Discusión (1932)
Photo by Jesse Fernández: Borges in curious repose
El sur (fragmento)
"Dahlmann se inclinó a recoger la daga y sintió dos cosas. La primera, que ese acto casi instintivo lo comprometía a pelear. La segunda, que el arma, en su mano torpe, no serviría para defenderlo, sino para justificar que lo mataran. Alguna vez había jugado con un puñal, como todos los hombres, pero su esgrima no pasaba de una noción de que los golpes deben ir hacia arriba y con el filo para adentro. “No hubieran permitido en el sanatorio que me pasaran estas cosas”, pensó.
-Vamos saliendo –dijo el otro.
Salieron, y si en Dahlmann no había esperanza, tampoco había temor. Sintió, al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto ya acometiendo, hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sintió que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que hubiera elegido o soñado.
Dahlmann empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura. "
https://www.borges.pitt.edu/journal
Durante los años treinta, publicó diversas obras en colaboración con Bioy Casares, de entre las que cabe subrayar Antología de la literatura fantástica. Su amistad con este escritor le permitió compartir intereses personales y colaboración profesional, con un similar sentido del humor y de la ironía. Juntos crearon *Prosa y verso de Quevedo, Modelo para la muerte, Libro del cielo y el infierno, Dos fantasías memorables, Antología de la literatura fantástica (con Victoria Ocampo)*. Además, participaron en guiones de cine, como Los orilleros, de Ricardo Luna, e Invasión, de Hugo S. Muchnik. Varios textos de Borges fueron llevados a la pantalla grande, por ejemplo, el cuento Emma Zunz (Días de odio, de Leopoldo Torres Nilsson).
Jorge Luis Borges: lectura y escritura
La biblioteca de Babel es un cuento por argentino autor y bibliotecario Jorge Luis Borges ( 1899 – 1986 ), concebiendo un universo en forma de una vasta biblioteca que contiene todos los libros posibles de 410 páginas de cierto formato y conjunto de caracteres.
La historia fue publicada originalmente en español en Borges' 1941 colección de historias El jardín de los remitentes que se bifurcan (El jardín de caminos bifurcados). Todo ese libro fue, a su vez, incluido dentro de su muy reimpreso Ficciones (1944). Dos Idioma inglés traducciones apareció aproximadamente simultáneamente en 1962, uno de James E. Irby en una colección diversa de obras de Borges titulada Laberintos y el otro por Anthony Kerrigan como parte de una traducción colaborativa de la totalidad de Ficciones.
El narrador de Borges describe cómo su universo consiste en una enorme extensión de adyacentes hexagonal habitaciones. En cada habitación, hay una entrada en una pared, las necesidades básicas para la supervivencia humana en otra pared y cuatro paredes de estanterías. Aunque el orden y el contenido de los libros son aleatorios y aparentemente completamente sin sentido, los habitantes creen que los libros contienen todos los pedidos posibles de solo 25 básicos personajes ( 22 letras, el período, la coma y el espacio ). Aunque la gran mayoría de los libros en este universo son puros galimatías, la biblioteca también debe contener, en algún lugar, cada libro coherente jamás escrito, o que pueda estar escrito, y todo lo posible permutación o versión ligeramente errónea de cada uno de esos libros. El narrador señala que la biblioteca debe contener toda la información útil, incluidas las predicciones del futuro, las biografías de cualquier persona y las traducciones de cada libro en total idiomas. Por el contrario, para muchos de los textos, se podría diseñar algún lenguaje que lo hiciera legible con cualquiera de una gran cantidad de contenidos diferentes.
A pesar de — de hecho, debido a — este exceso de información, todos los libros son totalmente inútiles para el lector, dejando a los bibliotecarios en un estado de desesperación suicida. Esto lleva a algunos bibliotecarios a supersticioso y culto comportamientos similares, como los "purificadores", que arbitrariamente destruyen libros que consideran tonterías mientras recorren la biblioteca buscando el "Hexágono carmesí" y sus libros ilustrados y mágicos. Otros creen que, dado que todos los libros existen en la biblioteca, en algún lugar uno de los libros debe ser un índice perfecto del contenido de la biblioteca; algunos incluso creen que un figura mesiánica conocido como el "Hombre del Libro" lo ha leído y viajan por la biblioteca buscándolo.
La historia repite el tema de Borges' 1939 ensayo "La biblioteca total" (" La Biblioteca Total "), que a su vez reconoce el desarrollo anterior de este tema por Kurd Lasswitz en su 1901 historia "La Biblioteca Universal" ( "Die Universalbibliothek" ):
Muchos de los motivos característicos de Borges aparecen en la historia, incluido infinito, realidad, razonamiento cabalístico, y laberintos. El concepto de la biblioteca a menudo se compara con Teorema del mono dactilográfico de Borel. No hay referencia a monos o máquinas de escribir en "La Biblioteca de Babel", aunque Borges había mencionado esa analogía en "La Biblioteca Total": "[ A ] media docena de monos provistos de máquinas de escribir producirían, en pocas eternidades, todos los libros en el Museo Británico." En esta historia, el equivalente más cercano es la línea, "Una secta blasfema sugirió [ ... ] que todos los hombres deberían hacer malabarismos con letras y símbolos hasta que construyan, por un improbable don de azar, estos libros canónicos." Borges hace una referencia oblicua a la reproducción de Shakespeare, ya que la única oración descifrable en la biblioteca "Oh, tu tiempo, tus pirámides" seguramente se toma de Shakespeare Soneto 123 que comienza con las líneas "No hay tiempo, no te jactarás de que yo cambie, tus pirámides...".
Borges examinaría una idea similar en su historia de 1976, "El libro de arena", en el que hay un libro infinito ( o un libro con un número indefinido de páginas ) en lugar de una biblioteca infinita. Además, la historia Libro de arena se dice que está escrito en un alfabeto desconocido y su contenido no es obviamente aleatorio. En La Biblioteca de Babel, Borges interpola al matemático italiano Bonaventura Cavalieri 'La sugerencia de que cualquier cuerpo sólido podría conceptualizarse como la superposición de un número infinito de planos.
El concepto de la biblioteca también es abiertamente análogo a la visión del universo como un esfera teniendo su centro en todas partes y su circunferencia en ninguna parte. los matemático y filósofo Blaise Pascal empleó esto metáfora, y en un ensayo anterior, Borges señaló que el manuscrito de Pascal se llamaba esfera efroyable, o "legítimo".
En cualquier caso, una biblioteca que contiene todo posibles libros, organizados al azar, bien podrían ser una biblioteca que contenga cero libros, ya que cualquier información verdadera sería enterrada y se volvería indistinguible de todas las formas posibles de información falsa; La experiencia de abrir a cualquier página de cualquiera de los libros de la biblioteca ha sido simulada por sitios web que crean guiones de letras aleatorias.[ 2 ]
La cita al comienzo de la historia, "Por esto puedes contemplar la variación de las veinticuatro letras", es de Robert Burton's 1621 La anatomía de la melancolía..
En las teorías convencionales de la sintaxis del lenguaje natural, cada enunciado sintácticamente válido puede extenderse para producir uno nuevo y más largo, debido a recursividad.[ 3 ] Sin embargo, los libros en la Biblioteca de Babel tienen una longitud limitada ( "cada libro tiene cuatrocientas diez páginas; cada página, de cuarenta líneas, cada línea, de unas ochenta letras "), por lo que la Biblioteca solo puede contener un número finito de cadenas distintas. El narrador de Borges señala este hecho, pero cree que la Biblioteca es infinita; especula que se repite periódicamente, dando una eventual "orden" al "trastorno" de la disposición aparentemente aleatoria de libros. El profesor de matemáticas William Goldbloom Bloch confirma la intuición del narrador, deduciendo en su popular libro de matemáticas Las matemáticas inimaginables de la biblioteca de Babel de Borges que la estructura de la biblioteca necesariamente tiene al menos una habitación cuyos estantes no están llenos ( porque el número de libros por habitación no divide el número total de libros de manera uniforme ), y las habitaciones en cada piso de la biblioteca deben estar conectadas en una sola Ciclo hamiltoniano, o posiblemente estar desconectado en subconjuntos que no pueden alcanzarse entre sí.[ 4 ]
W. V. O. Quine señala que la Biblioteca de Babel es finita y que cualquier texto que no se ajuste a un solo libro puede reconstruirse encontrando un segundo libro con la continuación. El tamaño del alfabeto se puede reducir mediante el uso Código Morse a pesar de que hace que los libros sean más detallados; El tamaño de los libros también se puede reducir dividiendo cada uno en múltiples volúmenes y descartando los duplicados. Escribe Quine: "El absurdo supremo ahora nos está mirando a la cara: una biblioteca universal de dos volúmenes, uno que contiene un solo punto y el otro un guión. La repetición persistente y la alternancia de los dos son suficientes, bien sabemos, para explicar todas y cada una de las verdades. El milagro de la biblioteca finita pero universal es una mera inflación del milagro de la notación binaria: todo lo que vale la pena decir, y todo lo demás también, se puede decir con dos personajes."[ 5 ]
El conjunto completo posible de secuencias de proteínas (espacio de secuencia de proteínas) ha sido comparado con la Biblioteca de Babel.[ 6 ][ 7 ] En el Biblioteca de Babel, encontrar cualquier libro que tuviera sentido era casi imposible debido a la gran cantidad y la falta de orden. Lo mismo sería cierto para las secuencias de proteínas si no fuera por la selección natural, que ha escogido solo secuencias de proteínas que tienen sentido. Además, cada secuencia de proteínas está rodeada por un conjunto de vecinos ( mutantes puntuales ) que probablemente tengan al menos alguna función. Daniel Dennett 'libro de 1995 La idea peligrosa de Darwin incluye una elaboración del concepto de la Biblioteca de Babel para imaginar el conjunto de todas las secuencias genéticas posibles, que él llama la Biblioteca de Mendel, para ilustrar las matemáticas de variación genética. Dennett usa este concepto nuevamente más adelante en el libro para imaginar todos los algoritmos posibles que se pueden incluir en su Toshiba computadora, que él llama la Biblioteca de Toshiba. Describe la Biblioteca de Mendel y la Biblioteca de Toshiba como subconjuntos dentro de la Biblioteca de Babel.
Influencia en escritores posteriores
- Umberto Eco 'novela posmoderna El nombre de la rosa ( 1980 ) presenta una biblioteca laberíntica, presidida por un monje ciego llamado Jorge de Burgos. La habitación es, sin embargo, de forma octogonal.
- Russell Standish's Teoría de nada[ 8 ] utiliza el concepto de la Biblioteca de Babel para ilustrar cómo conjunto definitivo contener todas las descripciones posibles contendría en resumen cero información y, por lo tanto, sería la explicación más simple posible para la existencia del universo. Esta teoría, por lo tanto, implica la realidad de todos los universos.
- Las matemáticas inimaginables de la biblioteca de Babel de Borges ( 2008 ) por William Goldbloom Bloch explora la historia corta desde una perspectiva matemática. Bloch analiza la biblioteca hipotética presentada por Borges utilizando las ideas de topología, teoría de la información, y geometría.[ 9 ][ 10 ]
- En Greg Bear 'la novela Ciudad al final del tiempo ( 2008 ), los corredores de suma llevados por los protagonistas están destinados a que su creador se combine para formar un 'Babel', Una biblioteca infinita que contiene todas las permutas posibles de cada carácter posible en cada idioma posible. Bear ha declarado que esto fue inspirado por Borges, quien también está marcado en la novela. Borges es descrito como un argentino desconocido que encargó una enciclopedia de cosas imposibles, una referencia a cualquiera de ellos "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" o el Libro de seres imaginarios.[cita necesaria]
- La biblioteca de Babel, un sitio web creado por Jonathan Basile, emula una versión en inglés de la biblioteca de Borges. Un algoritmo que creó genera un "libro" al iterar cada permutación de 29 caracteres: las 26 letras en inglés, espacio, coma y punto. Cada libro está marcado por una coordenada, correspondiente a su lugar en la biblioteca hexagonal ( nombre hexagonal, número de pared, número de estante, y nombre del libro ) para que cada libro se pueda encontrar en el mismo lugar cada vez. Se dice que el sitio web contiene "todas las páginas posibles de 3200 caracteres, alrededor de 104677 libros".[ 11 ]
- En Steven L. Peck's novella Una corta estadía en el infierno ( 2009 ), el protagonista debe encontrar el libro de la historia de su vida en una biblioteca que contenga todos los libros posibles. La historia de Borges se menciona directamente, aunque la biblioteca está estructurada de manera muy diferente.
- Borges, Jorge Luis. La biblioteca total: no ficción 1922 – 1986. Allen Lane The Penguin Press, Londres, 2000. Páginas 214 – 216. Traducido por Eliot Weinberger.
- ^ Ver https://libraryofbabel.info/
- ^ Noam, Chomsky ( 1969 ) [ 1965 ]. Aspectos de la teoría de la sintaxis. ( 1er pbk. ed. ). Cambridge: M.I.T. Prensa. ISBN 9780262030113. OCLC 12964950.
- ^ Hayes, Brian ( Enero – Febrero de 2009 ), "Reseña de libros de un millón ( de Las matemáticas inimaginables de la biblioteca de Babel de Borges)", Científico americano, 97 ( 1 ): 78 – 79, doi:10.1511 / 2009.76.78, JSTOR27859279
- ^ W.V.O Quine. "Biblioteca Universal". Archivado desde el original el 2014-06-02. Recuperado 10 de mayo, 2018.
- ^ Arnold, FH ( 2000 ). "La Biblioteca de Maynard-Smith: mi búsqueda de significado en el universo de las proteínas". Avances en la química de proteínas. 55: ix – xi. doi:10.1016 / s0065-3233 ( 01 ) 55000-7. PMID11050930.
- ^ Ostermeier, M ( Marzo de 2007 ). "Más allá de catalogar la Biblioteca de Babel". Química y Biología. 14 ( 3 ): 237 – 8. doi:10.1016 / j.chembiol.2007.03.002. PMID17379136.
- ^ "Teoría de la nada". Hpcoders.com.au. 29 de mayo de 2011. Recuperado 10 de mayo, 2018.
- ^ Bloch, William Goldbloom ( 2008 ). Las matemáticas inimaginables de la biblioteca de Babel de Borges. Oxford University Press.
- ^ "Página de inicio de William Goldbloom Bloch". Facultad. Wheatoncollege.edu. Recuperado 10 de mayo, 2018.
- ^ Esturión, Johnathon ( 2015-04-23 ). "El autor de Brooklyn recrea la Biblioteca de Babel de Borges como sitio web infinito". Alambre de sabor. Recuperado 2020-11-22.
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